martes, 2 de septiembre de 2014

El ojo inquisitivo del Imperio


El ojo inquisitivo del Imperio
Michael Stern

Extraído del diario de datos de Voren Na’al.

Lord Vader tenía tanto interés en encontrar la ubicación de la nueva base de la Alianza y, en particular, la ubicación de Luke Skywalker, que envió miles de sondas remotas a los más recónditos rincones del espacio para buscar a los fugitivos. Pero frente a los miles de droides sonda que realizaban la búsqueda, había miles de millares de mundos en los que la Alianza podía haber establecido su base. Como muestra de las asombrosas habilidades místicas del Señor Oscuro, una de sus sondas pronto encontró lo que estaba buscando, aterrizando con un golpe amortiguado por la nieve en la superficie helada de Hoth.
Aunque ese droide sonda en particular tuvo éxito en su misión de encontrar a la Alianza Rebelde, se vio obligado, en última instancia, a autodestruirse. Por suerte, su programación de autodestrucción debió verse al menos marginalmente afectada, bien por las heladoras temperaturas de Hoth, o por el daño recibido al entrar en el sistema Hoth. Aunque el droide sonda quedó casi destruido, quedaron restos suficientes para que los técnicos de la base y yo pudiéramos reconstruir algunos de los circuitos de memoria del droide y aprender algunos de los fascinantes detalles relativos a la experiencia de la misión de esa máquina en particular.
Hay razones para creer que este droide sonda en particular fue la razón por la que el comandante Skywalker se desvió de su ruta de patrulla normal, y la razón de su subsiguiente encuentro con la criatura de hielo wampa. El monitor de memoria del droide muestra que casi inmediatamente después de aterrizar en la superficie del planeta, captó una débil señal de comunicaciones en anchos de banda no imperiales. Eso indicaba al droide la presencia de un asentamiento no registrado, probablemente rebelde. Dado que aún no había recopilado suficientes pruebas concluyentes para informar, el droide se apartó de la señal más cercana para recopilar datos, tratando de evitar el contacto hasta el momento en el que la autoconservación ya no fuera necesaria.
El “meteorito” que según los informes motivó el desvío de Luke de su ruta planeada debía de haber sido el droide sonda. De no haber sido atacado por el wampa, el comandante podría haber encontrado y desactivado antes el droide, evitando así los infortunados eventos que siguieron.
Poco después de alejarse de su primer contacto, el droide sonda avanzó en la dirección del probable punto de destino de la señal detectada, triangulando desde su última posición conocida. Pasó un largo rato en el que el droide no hizo ningún tipo de contacto. Los registros tácticos indican que durante la ventisca nocturna que amenazó la vida del comandante Skywalker, el droide sonda detectó y eliminó a una criatura de hielo wampa. ¡Sólo con la más avanzada tecnología imperial de sensores, el droide sonda podía ser capaz de detectar a un wampa durante una ventisca, cuando nosotros teníamos problemas para detectarlos en nuestra propia base! Por el aspecto de las unidades emisoras modificadas que había instaladas por la superficie del droide, ese modelo estaba modificado con un escudo de partículas de alta potencia que lo protegió de lo más duro de la ventisca.
En las primeras horas de la mañana de Hoth, al parecer el droide dejó de funcionar por completo, conservando energía o derivándola al escudo. El droide reapareció cuando salió el sol, coronando la cima de una duna de nieve en el sector 12. Siguiendo el rastro de emisiones y flujos electromagnéticos, el droide encontró los inmensos generadores de energía, un poco más alla de la propia Base Eco. Inmediatamente después de ver y analizar el generador de energía de la Alianza, el droide procedió a realizar una grabación audiovisual del contacto. Siguiendo su programación, el droide emitió entonces un unicódigo omnidireccional, una transmisión acerca de su hallazgo. La señal fue sin duda recibida por la flota imperial poco después, y eso hizo saltar el skifflin. En ese momento, el destino de la Base Eco era inevitable.
Tras informar del contacto inicial, el droide sonda continuó con su misión: observar movimientos y posiciones de tropas. Cartografió meticulosamente las defensas de la Base Eco, incluyendo las trincheras de alrededor, los emplazamientos de artillería, e incluso el tamaño, modelo y ubicación del cañón iónico. Sin duda, toda esta información fue muy valiosa para el general Veers y sus comandantes de asalto imperial, y explica en gran medida lo preparado que estaba el Imperio para la batalla y su eficiencia al barrer la resistencia rebelde.
Sin embargo, antes de que el droide tuviera la oportunidad de llevar a cabo su programación de “sabotaje y perturbación”, el centro de mando de la Base Eco recibió una transmisión de la estación Eco tres-ocho. Las transmisiones del droide habían sido descubiertas en los escáneres. El capitán Solo y Chewbacca, el wookiee, fueron enviados para ocuparse de la máquina espía, y se ocuparon de ella. El droide detectó la aproximación de sus dos asaltantes enemigos. Pero la pareja parecía saber lo que estaba haciendo, y atraparon al droide pese a sus maniobras evasivas. Después de un rápido y letal juego de “señuelo”, Solo y su peludo compañero volaron por los aires al confuso droide. El disparo del capitán Solo sólo pretendía incapacitar las funciones motrices del droide, dado que esperaba capturar al droide “con vida”, pero se activó una programación de anulación y el droide se autodestruyó inmediatamente.

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