miércoles, 3 de septiembre de 2014

La fuga de Hoth

La fuga de Hoth
Pablo Hidalgo

Extraído del diario de datos de Voren Na’al

Cuando pienso en cómo Han Solo evadió a una flota imperial, es cuando más lo echo de menos y más me doy cuenta del hombre tan formidable que ha perdido la Alianza. El informe siguiente era una investigación recopilada para un discurso que debía leer Mon Mothma, reconociendo a Solo por sus contribuciones. Cuando la princesa Leia descubrió lo que yo estaba haciendo, estaba más furiosa de lo que jamás la haya visto. No estaba de acuerdo con el carácter de irrevocabilidad que conllevaba.
Inmediatamente después de su partida de Hoth, el capitán Solo lanzó el Halcón al cinturón de asteroides de Hoth. Le perseguía el Destructor Estelar Vengador, una de las pocas naves de la flota que quedaban en la zona. La mayor parte de la flota se estaba dispersando, tratando de interceptar cualquier transporte que pudiera. La habilidad de Solo y Chewbacca era tal que ni un solo caza TIE perseguidor sobrevivió a la persecución inicial. Ojalá su habilidad con las reparaciones fuera tan loable, ya que el hipermotor del Halcón no pudo activarse. El Halcón se posó en un inmenso cráter de un igualmente inmenso asteroide. En lo que finalmente resultó ser una increíblemente gigantesca babosa espacial (véanse archivos anexos v153.562), la tripulación asediada trató de realizar reparaciones al hipermotor.
El respiro del Halcón fue breve, ya que la babosa espacial no apreció la presencia de polizones en su esófago de silicio. El carguero abandonó el cinturón de asteroides, exponiéndose de nuevo al Vengador. El destructor le perseguía de cerca, y el hipermotor se negó a conceder a Solo una audaz escapada. Entonces, y no pude creerlo hasta que comprobé los registros de los sensores, Solo atacó al Vengador. En el último segundo, dio marcha atrás a los compensadores de aceleración del Halcón, deteniendo todo el impulso hacia delante. Acercó la nave al Vengador, encontró un punto ciego, apagó todos los sistemas de a bordo salvo la energía de emergencia, y usó las garras de aterrizaje de la nave para sujetarse firmemente a la torre de control del Vengador. Por supuesto, semejante maniobra destruyó por completo el hipermotor del Halcón, pero el capitán Solo no tenía mucha elección.
Cuando la flota comenzó a marcharse, y el Vengador comenzó a expulsar una segunda carga de desperdicios, Solo sincronizó perfectamente sus acciones. Se desenganchó del Vengador, flotando con el resto de los deshechos. Fue ingenioso. Debería haber funcionado. Lástima que Fett resultó ser igual de ingenioso.

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