No es culpa mía
Pablo Hidalgo
Pese a todo su entrenamiento en la Academia, Solo no era precisamente un
hombre que creyera en estar preparado. El Halcón
Milenario es un ejemplo claro de eso, ya que su recalcitrante sistema de
hipermotor es respaldado por un hipermotor aún más testarudo.
Aproximadamente un mes después de que Solo adquiriera el Halcón, reemplazo el hipermotor de
respaldo existente por un modelo inferior, para derivar más potencia a los
motores subluz e hiperespaciales principales. El hipermotor de respaldo, un
viejo modelo de Sistemas de la República Sienar, ni siquiera estaba conectado
al banco de células de energía, lo que significaba que activarlo requería un
complejo desvío de potencia. Además, el hipermotor de respaldo ni siquiera
estaba enlazado con el ordenador de navegación de la nave, lo que significaba
que todas las coordenadas debían calcularse por separado, e introducidas
manualmente en las guías de dirección del respaldo.
Después de la osada maniobra de Solo con el Destructor Estelar Vengador, la activación inversa de sus
compensadores de aceleración quebró la carcasa del motivador del hipermotor
principal, y causó un severo daño en los sistemas del hipermotor de respaldo.
Aunque el daño no era crítico, el dolorosamente lento hipermotor de respaldo
del Halcón sólo podía operar durante
algunas horas.
Solo se arriesgó a usarlo, con pequeños saltos hiperespaciales desde
Anoat a Bespin, pero gran parte del viaje fue realizado a velocidad subluz. Con
un pilotaje tan lento y en línea recta, el Esclavo
I no tuvo ningún problema en rastrear la nave hasta Bespin.
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