martes, 2 de septiembre de 2014

Un plan desesperado


Un plan desesperado
Pablo Hidalgo

El patrón de ataque usado con tanto éxito contra los caminantes fue diseñado por Luke Skywalker y el renombrado táctico rebelde Beryl Chiffonage. Skywalker y Chiffonage sabían que se enfrentarían a caminantes imperiales en la batalla que les esperaba, y tenían que hacer planes en consecuencia. Con ese fin, desarrollaron cierto número de tácticas para enfrentarse a los aparentemente imparables caminantes.
Hasta que no comenzó realmente la batalla, no se conocía el hecho de que el blindaje imperial era demasiado fuerte para los cañones láser de los deslizadores de nieve. Las dos primeras tácticas de la llamada “Doctrina Pícara” consistían en usar los cañones de los deslizadores tratando de maximizar su efecto.
El patrón de ataque delta hacía que un grupo de deslizadores de nieve se acercara al caminante AT-AT en formación de fila de a uno. Eso proporcionaba al caminante un único objetivo. Cuando los deslizadores llegaban al rango de disparo óptimo, el primer deslizador disparaba. Entonces viraba bruscamente en una dirección. Dado que los AT-AT sólo pueden seguir la trayectoria de un único deslizador, los deslizadores restantes podían efectuar un disparo limpio, y luego alejarse en una dirección distinta.
Otra maniobra, el “señuelo bantha”, fue desarrollada por Luke Skywalker como una variación de un truco que él y sus amigos realizaban con saltacielos T-16 en el Cañón del Mendigo de Tatooine. En ella, dos deslizadores se acercaban por detrás del caminante, flanqueándolo. Un deslizador iba ligeramente detrás del otro. Cuando el deslizador en cabeza pasaba a toda velocidad junto a la cabeza del caminante, se cruzaba delante de la trayectoria del otro deslizador. Cuando el AT-AT giraba su cabeza para seguir al deslizador de cabeza, su cuello, más vulnerable, quedaba expuesto para los puntos de mira del segundo deslizador. Este segundo deslizador aprovechaba entonces la oportunidad para disparar.
La última táctica de la Doctrina Pícara era la más efectiva. Aunque los caminantes eran mucho más ágiles de lo que parecía, seguían siendo meras máquinas. Usando arpones y cables de arrastre para enredar las piernas de un caminante, podía hacerse que la máquina tropezara y que cayera derribada por su propio peso.
Durante la batalla de Hoth, Skywalker indicó a sus pilotos que realizaran esta peligrosa técnica experimental. Esta compleja estrategia requería acertar en primer lugar a una de las patas de un caminante con un arpón de energía, realizar múltiples pasadas completas alrededor de las patas del caminante, y finalmente soltar el cable de arrastre después de que las patas estuvieran suficientemente enredadas. Dado que este ataque requería la participación tanto del piloto como del artillero, muchos de los deslizadores del Grupo Pícaro eran incapaces de usar esta estrategia, debido a las bajas de sus artilleros.
Fue uno de los mejores pilotos de la Alianza, Wedge Antilles, pilotando el deslizador Pícaro Tres, junto con su artillero Wes Janson, quienes demostraron por primera vez que esta estrategia no sólo era posible, sino devastadoramente efectiva. El ataque tuvo un éxito asombroso, causando la completa destrucción de un caminante ante las miradas de las líneas tanto atacantes como defensivas.
Hasta ese momento, la batalla había ido muy mal para las fuerzas rebeldes, ya que parecía que los mastodónticos caminantes eran virtualmente indestructibles. Pero después de atestiguar la destrucción de ese primer caminante, se alzó un gran grito de aprobación en las trincheras rebeldes. Los rebeldes se inspiraron en la visión del leviatán caído y encontraron la forma de derribar algunas más de esas máquinas gigantes antes de que finalizase el día.

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