Cosas malas
Rick D. Stuart
¿Pero quién os creéis que sois? ¡No me importa que
llevéis blásters! ¡Escucha, chaval, escucha bien!
El año pasado los rebeldes se llevaron mi tractor
gravitatorio. Me dieron un chip de datos a cambio. Dijeron que podría reclamar
mi propiedad en su depósito cuando hubieran terminado con él.
Bueno, con chip o sin él, perdí mi tractor
gravitatorio cuando el Imperio expulsó a los rebeldes del planeta. Así que fui
al comandante de la guarnición. Se limitó a sonreír y dijo que era “contrabando
rebelde confiscado”. Acto seguido, esos matones del Imperio se llevan a mi hijo
y lo meten en la milicia. Dijeron que había ido “voluntario”. Entonces
requisaron mi granja y me expulsaron de ella sin siquiera pedir permiso.
Dijeron que ahora era -¿cómo la llamaron?- un puesto de observación.
¡Bueno, supongo que funcionó bastante bien! Los
rebeldes tenían agentes por todas partes. “Observaron” cómo los imperiales
montaban la barraca. Más tarde, cuando atacaron el lugar, “observaron” cómo se
derrumbaba.
Y ahora, venís vosotros, los tipos del jefe Jorrn,
y me decís que de ahora en adelante tengo que compraros protección o me pasarán
cosas malas.
Un poco tarde, ¿no os parece, muchachos? ¡Deberíais
haber venido el año pasado! Ahora ya no me queda nada que merezca la pena
proteger, ¿verdad? ¡Malditos aficionados! Después de lo que he pasado, los
tipos como vosotros casi sois bienvenidos por aquí.
-
Jefe granjero Grison Jarn.
Fragmento de conversación grabada con miembros de la banda
de Jorrn Kresh
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