Dinero sucio

Dinero sucio

Rick D. Stuart

-El trato es un bláster de caza con un magnascopio de alta potencia combinado con un cañón lanza proyectiles de gran calibre bajo el cañón principal. El paquete completo son 25.000 créditos. Siéntete libre de examinarlo todo lo que quieras. Sólo trato con mercancía de calidad. Por cierto, no me he quedado con tu nombre...

-No lo he dicho.

-Ah, claro, eso es asunto tuyo. Y a mí no me interesa saber para qué quieres este equipo. Supongo que sabes que necesitas un permiso especial para esto. Si los agentes te pillan con esto encima, nunca he oído hablar de ti.

-No creo que eso suponga un problema.

-Claro. Bueno, si ha terminado... ¡eh!

-¡Tranquilo, mi suspicaz amigo! Sólo estaba sacando la cartera.

-Ah, vale, vale. Escucha, te daré un consejo: no hagas movimientos bruscos por aquí. La gente se pone un poco nerviosa cuando no sabe lo que vas a hacer.

-...23, 24, 25.

-Correcto. Y todo en chips de 1.000 créditos nuevecitos, además. ¿No te importa que me tome un momento para comprobarlos, verdad? Por aquí, uno nunca es demasiado precavido, ¿sabes? Nunca sabes cuándo puedes encontrarte con un astuto falsificador tratando de convertirte en su última víctima.

-Por supuesto, mi suspicaz amigo. Ya supuse que querrías examinar esas monedas. De hecho, contaba con ello.

-¿Qué es esta cosa pegajosa que tienen por encima?

-Bueno, eso es simplemente mi última fórmula. Un veneno de contacto terriblemente simple. Diseñado para gente terriblemente simple como tú. Es bastante letal... tu fin llegará bastante pronto.

-¿Veneno?

-¡Desde luego! ¿No creerías realmente que iba a pagar un precio tan ridículamente alto por un arma tan tosca como ésta? Yo te daré un consejo. Vigila con cuidado de quién aceptas dinero sucio, especialmente si el nombre de tu cliente es Brahle Logris. ¡Ah, veo que ese nombre significa algo para ti! Bueno, debo irme. Ha sido un placer hacer negocios contigo.