lunes, 6 de octubre de 2014

Nunca puedes fiarte...

Nunca puedes fiarte...
Rick D. Stuart

Jarmak solía decir que un verdadero amigo era alguien que desenfundaría su pistola y te acompañaría por un callejón oscuro si se lo pedías. Bueno, una noche Jarmak pidió a uno de esos amigos que hiciera eso y, desde luego, caminaron juntos por ese largo callejón y en el proceso acabaron matando a cinco de los mejores matones imperiales del prefecto.
Y después de que todo hubiera acabado y Jarmak le tendió la mano en señal de amistado, ese amigo va y le coloca unas esposas magnéticas y lo entrega al prefecto imperial a cambio de cien créditos y un pasaje de segunda clase en un carguero de tercera categoría. Lo que demuestra que nunca puedes fiarte.
-          Gaor Tembon
Contrabandista, esclavista, ladrón

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