Nunca se sabe
Rick D. Stuart
…Sí, juro que jamás volveré a arriesgarme a
enfrentarme a Zaglis y sus matones de los PNF –no hay suficiente margen de
ganancia en ello-, pero las cosas ocurrieron así...
Crystas Eloinie, la hija de Darred Eloinie,
presidente de Petro-Municiones Eloinie en Zaraksander, se encuentra en el lugar
equivocado en el momento equivocado. ¡Era imposible que los Phlangitas
Neo-Fundamentalistas que la raptaron supieran que ella se había manifestado a su favor durante aquel Amanecer de
Manifestación Pacífica! La capturaron rápida y limpiamente, sin caos ni
escándalo, y lo siguiente que el viejo Darred supo era que le pedían 100.000
créditos y una fábrica de municiones en el continente sur. Al parecer, no
quería desprenderse de ninguna de las dos cosas, ¡pero que disparasen a su hija
de 18 años no iba a suponer una buena imagen de empresa! Así que lo siguiente
que supe es que uno de sus lacayos domésticos aparece con 30.000 créditos en su
bolsillo. Tres horas más tarde, estoy de vuelta en el desierto Fioer,
persiguiendo al mismo grupo del que recién había escapado tras capturar a su
Líder Supremo... ¡ayer! Y lo realmente jodido de todo es que sabían que iba
hacia allí y me estaban esperando. Vaya, dime, ¿esta forma de ganarse la vida
es una locura o no...?
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Fragmento de Valken Gresh,
Grandes cazas de las que he salido con vida
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