120.245.6.JNL
Paul Sudlow
>>Modo
de texto activado
>>Solicitud Entrada Diario Personal
120.245.6.JNL
>>Introduzca
ID y código de desencriptado
>>Organa Solo, Leia
>>xxx xxx xxxxx xx xxxx xxx
>>Desencriptando...
>>Parámetros
de búsqueda?
>>Banco de Conocimiento
>>Buscando...
Debo confesar que estoy muy preocupada por tener a
los gemelos aquí mientras lo que sea que haya destruido a Gantoris y haya
dejado a Luke en coma todavía ande suelto. A veces puedo sentir un frío repentino
atravesándome, como si algo malvado me estuviera observando. Ojalá hubiera un
sitio más seguro para ellos, pero no me fio de dejarlos en el Palacio sin que
estemos allí Han, Luke o yo para vigilarlos, y no sé dónde está Winter. Confío
en el Creador y espero que estén a salvo aquí en el templo.
Hoy he hablado con Cilghal. Para mi sorpresa, me
pidió que no hablara a nadie acerca del Banco
de Conocimiento que consultamos en Calamari. Debido a que Cilghal fue tan
discreta al respecto en su momento, supuse que su existencia era de dominio
público entre su pueblo. ¡Podía habérmelo dicho antes! Por suerte, realmente no
he tenido ocasión de decírselo a nadie más, con toda la locura que hemos estado
viviendo últimamente.
Aparentemente, el Banco de Conocimiento es una especie de secreto, incluso entre los
mon calamari. Parece que sólo ciertos mon calamari -líderes comunitarios, diplomáticos
y similares, supongo- son elegidos para saber de su existencia y se entrenaban
en el delicado arte de comunicarse con él. No tenía ni idea del honor que se me
otorgaba al permitírseme verlo. Imagino que probablemente soy el único humano
que sepa siquiera que existe.
La pobre Cilghal parecía bastante incómoda al
hablar del tema, así que sugerí olvidar el tema. Le prometí que no hablaría de
ello con nadie, salvo mi propio diario, que es lo bastante seguro con la
tecnología de encriptado que lleva integrada.
Por su apariencia, el Banco de Conocimiento no parece impresionante en absoluto; es sólo
un revoltijo caótico de enormes moluscos pulidos, de más o menos un metro de
ancho cada uno. La única señal de que esos moluscos tengan algo especial es el
débil brillo lustroso que emana de ellos cuando se abren sus conchas.
Por lo que me ha dicho Cilghal, el Banco de Conocimiento no ha sido
estudiado a fondo, porque se considera un recurso casi sagrado. Lo que hace es
bastante notable. De algún modo, sabe todo lo que ocurre bajo el agua, usando
una red de criaturas irracionales que comunican inconscientemente al Banco de Conocimiento todo lo que ven.
Imagino que para lograrlo utiliza la Fuerza de algún modo, pero no sé cómo. No
pude detectar nada, aunque en realidad tampoco lo estaba intentando.
Por lo que puedo determinar, el Banco de Conocimiento no tiene inteligencia
propia (al menos, según nuestra definición de inteligencia), pero puede servir
como receptor pasivo de información, que puede procesar y entregar a aquellos
que saben cómo comunicarse con él. Aunque podría estar equivocada, por
supuesto. Cilghal no tenía mucho que decir al respecto, y casi parece lamentar
habérmelo mostrado. Supongo que no puedo culparla. ¿Quién sabe cuántos de los
suyos murieron para evitar que los imperiales llegaran a saber de él?
En cualquier caso, tal y como lo usó Cilghal,
parece que un mon calamari que sepa cómo comunicarse con el Banco de Conocimiento puede dirigirse a
esas conchas si quiere información de su base de datos. Una de las grandes
conchas se abre, derramando un torrente de luz de su brillante interior. Dentro
de la concha, un enorme cerebro palpita y brilla con luz amarilla. Si se acepta
una pregunta, se abren varias conchas y la procesan por sus bancos de memoria.
El lenguaje que Cilghal usó para comunicarse con el
Banco de Conocimiento era un
lenguaje hipnótico muy lento lleno de movimientos y sonidos rituales.
Bastante impresionante.
No he escuchado ni un ruido de los gemelos en más
de 20 minutos. Será mejor que apague por hoy y vaya a ver en qué se han metido.
>>Fin
del archivo