jueves, 21 de abril de 2016

Servicio de Transporte de Renna

Servicio de Transporte de Renna
Morrie Mullins

Muchos ya conocen a Renna, la rodiana que posee y dirige el Servicio de Transporte de Renna. Algunos incluso han sido lo bastante afortunados para obtener un empleo como parte del equipo de seguridad de Renna, una posición bastante lucrativa que les proporciona cierta estabilidad y, en caso necesario, un lugar donde vivir. Sin embargo, recientemente han comenzado a escucharse preguntas acerca de Renna, y la propia rodiana se ha mantenido bastante en silencio al respecto. El siguiente informe se publicó recientemente en los medios de Cularin, pero aún no ha conducido a ninguna clase de acción por parte de las autoridades locales.

Pese a algunas personalidades locales, las organizaciones legítimas de noticias de Cularin desean desde hace tiempo proporcionar informes justos, imparciales y precisos de los actuales eventos. En ese sentido, deseamos examinar críticamente el papel que el Servicio de Transporte de Renna (en adelante, STR) ha jugado en la estructura económica de Cularin en los últimos 20 meses.
La ayuda de Renna en el fiasco que rodeó a la Casa Hirskaala y el robo de sus uniformes le hizo ganar bastante respeto en la comunidad, así como aumentar su volumen de negocios. El hecho de que pudiera sacar aprovechar inmediatamente la publicidad generada por la expulsión del Cártel Metatherano del planeta contratando varias de las personas que fueron clave en la recogida de pruebas y en la lucha directa contra el Cártel también sirvieron para multiplicar casi por diez sus negocios en el breve espacio de dos meses.
Diversos individuos por todo el sistema han preguntado cómo es que Renna pudo estar en el lugar perfecto, en el momento perfecto. Siempre existe la posibilidad de que fuera suerte. En un universo que permite un número infinito de posibles acciones y consecuencias, habrá momentos en que la fortuna favorezca a un individuo a la enésima potencia. Pero esos acontecimientos deberían ser tan escasos y distanciados que deberíamos ser muy cuidadosos al atribuir a la casualidad lo que podría atribuirse a una calculada manipulación.
Desde luego, no pretendemos acusar a Renna de ninguna actividad inadecuada. Simplemente es nuestro deseo presentar los hechos y permitir que el lector tome su propia decisión. Pero creemos que hay serias evidencias para sugerir que, tal vez, alguien debería observar más de cerca el negocio que dirige Renna. Ella también debería dejarse aconsejar y salir a la palestra para explicar qué es lo que hemos ido observando en el último año.
Hecho: STR ha crecido un 500 por cien en 20 meses. Su plantilla ha desbordado dos veces el edificio que albergaba su servicio de transporte, y el presupuesto operativo es de más de 100.000 datarios al año... un aumento considerable desde el presupuesto operativo de 20.000 datarios al comienzo del año anterior. El margen de beneficios de STR también se ha incrementado, mientras que el coste de la seguridad en el sistema ha aumentado astronómicamente a raíz del incremento de la actividad pirata, el incremento de la actividad de transporte del Cártel, y una serie de preguntas bastante inapropiadas acerca de los cuerpos militares thaereianos. Este periodo de crecimiento de STR ha coincidido con precisión con otros múltiples cambios, de modo que es imposible separar todas las causas posibles.
Sin embargo, consideren este hecho: En el mismo periodo de 20 meses, ningún otro servicio de transporte ha visto un crecimiento mayor del 100 por cien. Los negocios aumentan por todas partes, y se valora la seguridad del transporte y la entrega, pero nadie está obteniendo tanto dinero como Renna. Le decimos: “Muéstrenos sus libros.” Déjenos ver de dónde vienen esos incrementos en los beneficios. En ausencia de datos fiables para soportar el incremento de ganancias, hay muchos que sugieren que Renna está usando su negocio como tapadera, y a los legítimos héroes de Cularin como herramienta para protegerse ante las investigaciones. No podemos hablar de la veracidad de estas sugerencias, pero son ciertamente turbadoras.
Hecho: STR no ofrece estructuras de precios significantemente mejores que cualquier otro servicio de transporte del sistema y, de hecho, cobra una tarifa ligeramente mayor (por tonelada métrica de bienes transportados) que otros medios de transporte y tránsito. Sin embargo, la calidad de la flota de STR no es sustancialmente mejor que la flota de cualquier otra empresa de transportes de Cularin, ni se puede apreciar que sus pilotos o guardias estén mejor entrenados. ¿De dónde viene entonces la diferencia de coste? ¿Por qué deberíamos creer que los clientes están dispuestos a pagar bastante más por un producto que no se diferencia de lo que pueden conseguir en cualquier otra parte? Puede que el nombre juegue un papel en ello, pero en el transporte seguro de mercancías hay cosas mucho más importantes que un simple nombre, y la gente de Cularin es lo suficientemente lista como para no dejarse engañar en un juego de renombres. Una vez más... queremos ver los libros. Queremos pruebas de que la gente realmente está pagando tanto por un servicio que no es significantemente distinto de lo que podrían conseguir en casi cualquier otra parte del sistema.
Hecho: Un gran número de negocios “legítimos” del sistema tienen lazos con la organización de contrabando de Nirama. Se rumorea que dichos negocios pueden tener más facilidades para obtener bienes cuestionables y pueden hacer que sus propios bienes entren y salgan del sistema más fácilmente que aquellos que no tienen los mencionados lazos. Aunque ciertamente no tenemos pruebas irrefutables de que Renna se haya alineado con Nirama, si así fuera eso supondría un problema ético nada trivial. La línea entre el transporte legal y el contrabando está dibujada muy claramente en las mentes de la gente de Cularin, por no hablar de las propias leyes. Estaríamos muy interesados en revisar los manifiestos de los vuelos de Renna, compararlos con las tarifas de mercado de lo que se transportaba, y entonces decidir si los bienes que STR está llevando entran dentro de unos márgenes “aceptables”.
Los hechos son los hechos. Hablan elocuentemente por sí mismos. No acusamos a Renna de ninguna ilegalidad concreta. Puede que STR simplemente haya tenido suerte. Puede que haya sido la compañía adecuada, en el lugar adecuado, en el momento adecuado, tomando las decisiones de contratación adecuadas. También es posible, sin embargo, que STR represente un vínculo con el inframundo criminal de Cularin... y esta posibilidad no debería continuar sin investigarse.

Un aviso a la Célula

Un aviso a la Célula
Morrie Mullins

A todos los miembros – Nirama
Lealtad. Este es el concepto que siempre ha sido la clave principal de nuestra supervivencia y nuestra prosperidad. Os pido lealtad, y ofrezco lealtad a cambio. Nunca es una proposición segura. Hay defectos en cada uno de nosotros que hacen que la lealtad se manifieste con más o menos probabilidad. Pero he visto, de primera mano, el dolor que puede alzarse cuando la lealtad se pone en duda. En esos casos cuando se ha perdido completamente la lealtad, no es extraño que organizaciones como la nuestra se fragmenten, o incluso se desintegren. Tampoco es inusual que se pierdan vidas.
El último año estándar ha puesto en cuestión la lealtad de algunos de nuestros compañeros. En el pasado, me he ocupado de asuntos concernientes a la denominada “Célula”, pero últimamente he recibido informes de que puede que no estén tan extintos como se me ha hecho creer. Tenía entendido que, con la ayuda de los extranjeros, Markus y yo derribamos la Célula y extrajimos de nuestras filas su núcleo de liderazgo. El hecho de que lleguen a mis oídos rumores de que siguen existiendo me preocupa mucho más de lo que soy capaz de expresar.
Por tanto me gustaría aprovechar esta oportunidad para hablaros de los aspectos tanto positivos como negativos de la lealtad. Debido a que la deslealtad parece estar en el corazón de lo que ha ocurrido últimamente, permitidme que comience con las desventajas de ser leal.
Ser leal significa, básicamente, aceptar que otro individuo es digno de confianza, respeto, y cierto nivel de obediencia. Reconozco por completo que la mayoría de nosotros no estaríamos en la línea de trabajo que hemos elegido si fuéramos buenos en cualquiera de esas cosas. Hay razones para no confiar en cualquier individuo con el que nos podamos encontrar. Incluso la mejor de las personas puede dejarse engañar por un falso sentido de justicia. Incluso el Jedi más bueno y amable podría –mediante una aplicación equivocada de un antiguo principio bien establecido y completamente correcto- dedicarse a actividades que nos harían dudar de si ese Jedi es digno de nuestra confianza.
He hablado con muchos de vosotros. La niñez es algo distante para nosotros, incluso para aquellos de nosotros que aún son jóvenes, y está llena de dolor. Existimos en lo que la sociedad llama sus “márgenes” porque alguien, en algún punto, nos apartó de la educada sociedad en la que habíamos nacido. O tal vez nunca tuvimos una oportunidad en la sociedad educada, donde la confianza es la norma. Por el motivo que sea, no estamos hechos para la confianza, y permanecer leal a alguien –incluido yo mismo- requiere que la confianza esté presente. Reconociendo esto, y sabiendo que las palabras son huecas y sólo importan las acciones, he convertido en mi misión no hablar de confianza, sino demostrárosla. Si os tomáis un tiempo en reflexionar en el tiempo transcurrido desde que el venerable Riboga abandonó Cularin, veréis que nuestros beneficios han subido, la persecución hacia nosotros ha descendido, y el número de fallecimientos en el trabajo se ha reducido a más de la mitad. No os pediré que confiéis en mí. Sólo os pediré que miréis a los resultados de mi liderazgo.
El respeto es aún una bestia más complicada. El muy honorable Riboga dirigía las cosas de un modo similar a la cultura de su hogar, inspirando miedo en la gente que le rodeaba y haciendo uso de ese miedo para obtener sus fines deseados. Era su creencia que tales medidas eran los únicos medios de asegurarse que seguiríais sus órdenes. Yo prefiero pensar que sois más evolucionados que todo eso. Sois capaces de pensar y tomar decisiones. Yo os permito la libertad de elegir vuestros propios caminos, con el convencimiento de que aceptaréis las consecuencias de esas elecciones. El uso de la fuerza en mi administración está limitado bastante estrictamente a aquellos casos en los que los individuos tratan directamente de debilitar y amenazar a mi propia persona o a otras dentro del Consorcio. Nunca he usado la fuerza como una amenaza. Es simplemente parte del trato. Vosotros me respetáis a mí y a los compañeros del Consorcio, y yo os respetaré a cambio.
En la obediencia, sin embargo, con la que la mayoría de nosotros tenemos problemas. Si fuéramos buenos obedeciendo, no pasaríamos nuestras vidas burlando bloqueos, haciendo contrabando de bienes prohibidos, y caminando en las sombras para ocultarnos de los ojos del resto del mundo. Y sin embargo seguir a alguien, permitir que alguien lidere, ser leal a un individuo –cualquier individuo- requiere cierto nivel de obediencia. La cantidad requerida es inversamente proporcional a la cantidad de confianza que exista. Cuanto mayor sea la confianza, menos estrictos son los requerimientos de obediencia. Cuanta menor confianza, mayor obediencia es necesaria. Cuando os proporciono órdenes, espero que se cumplan, pero confío en que toméis decisiones sobre la mejor forma de llevarlas a cabo. Si mis órdenes contienen errores, tenéis derecho a señalármelos y pedirme que las reconsidere. No pido, ni quiero, obediencia ciega.
El problema –porque muchos lo considerarían un problema, aunque yo no, particularmente- es que ofreciéndoos la libertad que os ofrezco, abro la puerta a las conspiraciones contra mi posición. Facilito que operen grupos como la Célula.
Que así sea. Si estuviera gobernando con puño de hierro, matando a cualquiera que cuestionara mi juicio, no sería menos probable que surgiera oposición entre nuestras filas. Por tanto, desafío a la Célula a que salga a la luz. Rendíos, y podrá haber paz en nuestra comunidad. Espero que no me obliguéis a luchar, pero si se llega a ese punto, habéis sido advertidos.
-N

miércoles, 20 de abril de 2016

Fuerza de las Nubes

Fuerza de las Nubes
Morrie Mullins

El siguiente memorando fue filtrado esta mañana a un miembro de los medios informativos de Cularin. No está clara la causa de la filtración, ni qué pretendía obtener el individuo que proporcionó la información. De acuerdo con las fuentes de los medios, ningún crédito ni ninguna otra forma de pago cambió de manos. Si ha de creerse a los medios, la fuente simplemente creyó apropiado mantener “informado” al pueblo de Cularin de las operaciones de la Milicia.
Se cita a la fuente diciendo: “Ahora no es el momento de que desarrollemos unidades especializadas. Deberíamos tomar la ofensiva contra los enemigos de Cularin. Lógicamente, una división como esta sólo puede dirigirse contra amenazas internas. O bien el liderazgo de la Milicia sabe algo que el resto de nosotros desconocemos, o tiene miedo de abandonar el sistema e ir a ayudar en la guerra contra los separatistas. En cualquier caso, es un problema.”
La imprecisión del lenguaje ha conducido a que algunos se cuestionen si esto realmente es un documento de la Milicia. Sin embargo, hasta ahora, la Milicia no ha realizado declaraciones oficiales...

Memorando Interno
Para: Osten Dal’Nay, Comandante
De: C. Drover, Sgt.
Asunto: Fuerza de las Nubes
Fecha: [ayer]
Comandante Dal’Nay,
Creo apropiado informarle de que la División Fuerza de las Nubes avanza por delante de lo previsto. Nuestro calendario original programaba la movilización estratégica dentro de tres meses; nuestro calendario actual nos pone preparados para el combate dentro de tres semanas. El presupuesto proporcionado para entrenamiento y las tecnologías desarrolladas por los investigadores de la Milicia de Cularin han mejorado considerablemente el grado de preparación de la unidad. Aún deben alcanzarse los objetivos de la división, y estoy seguro de que los soldados superarán los elevados estándares establecidos para nuestra Milicia. Con el fin de aclarar nuestro progreso, me referiré a cada uno de los puntos que se nos encargaron al sgt. Korvalis y a mí en la formación de la Fuerza de las Nubes:
  • Crear la infraestructura necesaria para apoyar una división de soldados capaces de desplegarse para combate individualmente o en pequeños grupos de asalto en la atmósfera de Genarius.
El sgt. Korvalis y yo reclutamos a media docena de personal superior alistado para ayudarnos a diseñar y administrar la Fuerza de las Nubes. Entonces comenzamos a realizar sesiones en instalaciones de entrenamiento en gravedad cero para identificar a aquellos individuos cuyas características fisiológicas los predisponían para el éxito en tales entornos. Debido a que la unidad es relativamente pequeña, la infraestructura necesaria era mínima, y el entrenamiento requerido para aquellos que liderarían las unidades dentro de la división pronto finalizó. Las similitudes entre operar dentro de la nube de gas a operar en un entorno de espacio profundo aceleraron aún más el entrenamiento de nuestro núcleo de liderazgo. Se realizaron las conexiones adecuadas entre las ramas naval y terrestre de la Milicia para asegurar la completa coordinación de las actividades mientras la División Fuerza de las Nubes se acercaba a su estatus operacional.
  • Obtener suficiente personal motivado para permitir la creación de 12 grupos de asalto autónomos.
Como se ha mencionado previamente, el sgt. Korvalis y yo centramos nuestra búsqueda inicial en instalaciones de entrenamiento en gravedad cero para identificar el núcleo de liderazgo. Entonces utilizamos el conocimiento aportado a la división por esos líderes para alistar soldados con el temperamento adecuado para formar parte de la Fuerza de las Nubes. Se realizaron consultas iniciales mediante entrevistas con los candidatos identificados por aquellos al mando de la división, pero no se realizaron ofertas para alistarse. En lugar de eso, permitimos que entre los soldados se corriera la voz de la Fuerza de las Nubes. Después de dejar que los rumores circularan durante ocho días, publicamos una petición de voluntarios. Para 250 plazas, recibimos 1.139 solicitudes.
De estas, 672 fueron inmediatamente descartadas por razones médicas o de salud mental. El resto fueron examinados repetidamente en entornos de gravedad cero y de alta gravedad y obligados a realizar una serie de ejercicios diseñados para poner a prueba los límites de su fuerza y su resistencia. Las especificaciones de todos los ejercicios se remitieron a su oficina previamente al inicio del proyecto, así que no las repetiré aquí.
215 voluntarios no consiguieron completar las pruebas físicas; de esos, 14 fueron licenciados por motivos médicos, y lamentablemente tres murieron. Los informes de los incidentes relativos a las muertes de esos soldados también se enviaron a su oficina, y sus familias han sido notificadas y compensadas de acuerdo con las políticas de la Milicia. Los 252 soldados restantes fueron divididos en 12 unidades y uno de nuestros soldados entrenados previamente fue puesto al mando.
  • Proporcionar suficiente entrenamiento intensivo para tener las unidades operativas en el plazo de seis meses a partir del comienzo del entrenamiento.
Para los detalles de nuestros procedimientos de entrenamiento, puede consultar mis memorandos de [fecha: hace 90 días] y [fecha: hace 62 días]. El entrenamiento comenzó usando recursos en Genarius, incluidas las instalaciones por encima y por debajo de Nub Saar, y usando bases en [TACHADO] y [TACHADO]. Las tropas se enfrentaban regularmente contra oponentes droide y llevaron a cabo numerosas secuencias de abordaje. Se desarrollaron e implementaron estrategias para apoyar el éxito individual y de grupos de ataque contra oponentes superiores en número. Se ha informado a su oficina de las pérdidas totales durante el entrenamiento; 233 soldados permanecen activos en la Fuerza de las Nubes. Como he informado al principio, espero que estemos plenamente operativos dentro de tres semanas, y le animo a que en esa fecha realice las primeras asignaciones a la Fuerza de las Nubes. Los soldados están preparados para servir a Cularin de cualquier modo que usted estime necesario.
  • Supervisar el desarrollo de tecnologías que ayuden a la eficacia de los grupos de ataque en condiciones atmosféricas generalmente desfavorables para el combate a escala menor que nave a nave.
Debido a que ni el sgt. Korvalis ni yo somos técnicos de oficio, reclutamos un equipo de técnicos de otras ramas de la Milicia. Una vez que los técnicos fueron informados de la misión de la Fuerza de las Nubes, comenzaron a trabajar en el desarrollo de equipo adecuado para ayudar al desempeño de nuestras misiones. De su trabajo han salido varios elementos tecnológicos clave, y recomendaré los nombres de varias de estas personas para recibir condecoraciones, si usted lo estima oportuno. La tecnología desarrollada incluye:
Enmascarador de gas: Transportado a la espalda pero con un sensor en el pecho, el enmascarador de gas recrea el patrón de las moléculas de gas que existía previamente a la interferencia del soldado con los mismos, con el fin de enmascarar el movimiento del soldado. Me han dicho que el enmascarador replica con precisión el estado del gas atmosférico de Genarius, incluso teniendo en cuenta las corrientes naturales, para hacer más difícil descubrir la trayectoria de nuestros soldados mediante sensores o inspección visual. El dispositivo se encuentra ahora en periodo de pruebas.
Traje de Radiación Ligero: El TRL es una variación del traje de vuelo blindado que forma parte del equipo estándar para todos los soldados de la rama naval de la Milicia. La mayor parte del blindaje se ha retirado, y los sellos se han reforzado para permitir mayor exposición a entornos de vacío. Además, el traje se ha construido usando [TACHADO], un material cuyas pruebas indican que es casi impenetrable a la radiación. Se están realizando tratamientos posteriores con una combinación de productos químicos (vea mi informe con fecha [hace 23 días] para más datos).
Debido a numerosos incidentes de envenenamiento pro radiación durante los ejercicios de entrenamiento, también hemos comenzado a proporcionar cilindros y sistemas de inyección de protobactin a todos los soldados de la Fuerza de las Nubes. El TRL está siendo rediseñado para acomodar un panel de inyección para que el protobactin pueda administrarse sin romper el sello de los trajes, en el caso de que un soldado se vea expuesto a la mezcla de gases mientras no lleva puesto su traje pero no comienza a mostrar síntomas hasta que lleva puesto el traje de nuevo.
El régimen de entrenamiento que hemos desarrollado es intenso, y se agradecen inmensamente los fondos tanto para el entrenamiento como para la tecnología. El sgt. Korvalis y yo recibiríamos con los brazos abiertos su visita o la de la persona designada por usted si en cualquier momento estima que es necesaria una inspección.
Cordialmente,
Drover

martes, 19 de abril de 2016

Circuitos cerrados

Circuitos cerrados
August y Cynthia Hahn

El universo es un lugar peligroso. Algunas amenazas son muy obvias y fáciles de evitar... si permaneces alerta y estás preparado para dar los pasos que requiera cualquier nueva situación. Cuando llegan los riesgos para la vida o la integridad física, la gente de acción puede actuar rápidamente y mantenerse a salvo, a ellos y a sus seres queridos, para seguir con vida otro día. Tanto los héroes como la gente común son llamados a alzarse contra la llegada de los tiempos oscuros.
Por desgracia, otras amenazas son silenciosas como un susurro e invisibles como una brisa de verano. Para cuando el viento arrecia con suficiente ferocidad para sentirlo, su daño puede haber sido causado hace tiempo. Cularin no está desprovista de defensores y ciertamente sus habilidades no son puestas en duda, ¿pero de qué sirven las heroicidades cuando la guerra ya se ha perdido?
El Escuadrón Gamma avanzaba por el complejo, buscando cualquier indicio de movimiento. Cada vez que un destello aparecía en los monitores de sus cascos, una rápida ráfaga de fuego de bláster acababa con él. El metal saltaba disparado en todas direcciones y los circuitos crepitaban; los droides yacían en pedazos desde la plataforma de aterrizaje hasta el centro de operaciones de las instalaciones.
Éste último era el objetivo de Gamma, y llegar a él fue una dura lucha. Gamma Tres estaba tumbado en su transporte; su condición era cuestionable en el mejor de los casos. Clon o no, seguía siendo un ser vivo, y esa vida pendía de un hilo muy fino. Cada minuto que pasaba podía ser el último para él. Comprensiblemente, el escuadrón quería acabar con esta operación lo más rápido posible.
Bloqueando su camino se encontraba una puerta blindada de acero templado y un bunker interno reforzado. Gamma ya se había encargado de las defensas automatizadas del centro de mando y de los guardias droide. El punto ya no era una amenaza, pero para que esta misión concluyera, el Escuadrón Gamma tenía que irrumpir en el núcleo de operaciones y hacer lo que habían venido a hacer.
-Escuchad, Gamma –dijo la seca voz de Uno, el comandante del escuadrón-. Las cargas de ruptura estándar han fallado, y no llevamos nada más potente. Se ha cortado la corriente de las puertas, así que es imposible piratearlas para abrirlas. –Hubo una larga pausa antes de que continuara-. En este punto, estoy abierto a sugerencias.
Como siempre, Gamma Cuatro fue el primero en responder.
-¿Arrasamos el lugar con fuego orbital y nos abrimos paso entre los restos?
Y como siempre, la respuesta de Gamma Cuatro fue violenta y directa.
Gamma Dos respondió en nombre de su oficial al mando.
-Necesitamos el núcleo intacto, Cuatro, y tenemos órdenes de que esta sea una operación encubierta. ¿Cómo de encubierta sería una batería turboláser?
Cuatro se encogió de hombros, y su pesada armadura motorizada amplificó exageradamente el movimiento.
-Depende de si dejamos a alguien con vida para verlo.
Uno hizo un brusco gesto con su mano enguantada.
-Ya basta. Esta línea de discusión no nos ayuda, y en cualquier caso Tres no tiempo para eso. Quiero respuestas, no debates.
Después de considerar el problema (y, como de costumbre, descartar por completo la idea de Cuatro), Gamma Cinco alzó la mano.
-Señor, si localizamos el cableado que conduce a las puertas, puedo parchear el sistema de mi traje y piratearlas manualmente. Cortar la corriente significa que ahora mismo el enemigo no tiene más control que nosotros sobre esas puertas blindadas.
Gamma Uno asintió lentamente, y luego con más fuerza.
-Bien. Hagámoslo. –Hizo un gesto a Dos para que permaneciera con Cinco-. Vosotros dos encontrad esos cables y haced el trabajo. Cuatro, mantente detrás de mí.
El escuadrón fuertemente acorazado de Comandos de la República avanzó con decisión, retrocediendo desde el centro de mando al siguiente nexo de energía más cercano. Uno y Cuatro cubrieron todos los ángulos de aproximación con sus rifles pesados modificados, asegurándose de que sus camaradas pudieran trabajar con relativa seguridad.
Durante cinco minutos, cortaron el metal del pasillo y buscaron entre revoltijos de cables agrupados de forma idéntica. La instalación era dirigida totalmente por droides, por lo que muchas de las comodidades de una instalación humana, como cables etiquetados, estaban ausentes. Eso hacía que avanzasen lentamente, pero el entrenamiento en electrónica avanzada de Gamma Cinco hacía que la caza fuera más fácil.
-Necesito esas puertas abiertas en 30, Cinco.
-¡A la orden, señor!
Como si fuera una respuesta a los diálogos, la vida se complicó. En los pasillos a izquierda y derecha se abrieron deslizándose unos paneles de los muros, derramando droides de aspecto desconocido con armamento bastante obvio. Lo que les faltaba en sutileza, trataban de compensarlo con potencia de fuego. Haciendo rugir sus armas bláster, caminaban, rodaban y se arrastraban hacia el escuadrón de comandos sin un segundo de pausa.
-¡Ahí vienen! –exclamó innecesariamente Cuatro.
-¡Menos cháchara y más acción!
Uno abrió fuego con el cañón inferior de su rifle. Los pulsos de iones salieron disparados, causando estragos en los droides que avanzaban. Crepitantes arcos eléctricos saltaban entre los oponentes robóticos, haciendo caer a varios con cada disparo. Gamma Cuatro le imitó, pasando su rifle a modo iónico y disparando tanto como podía.
Conforme el enjambre de hordas metálicas se acercaba, quedó claro que su potencia de fuego y su entrenamiento no eran suficientes. Por cada diez droides que caían, veinte más aparecían en los pasillos del complejo. La voz de Cuatro señaló lo que era cegadoramente obvio.
-¡Van a superar nuestra posición, señor!
-Me alegro mucho de que estés aquí para darte cuenta de eso, soldado –murmuró Uno. Luego pulsó un interruptor en su rifle y lanzó dos disparos en rápida sucesión. Los rayos de luz que surgieron de su pesada arma impulsaron un par de cilindros de metal hacia la masa de droides que tenía delante-. ¡Estallido magnético!
Los cuatro comandos apagaron sus trajes, dejándolos completamente sin energía incluso mientras los disparos de bláster se abrían paso a través de su denso blindaje. Entonces, con una brillante cascada de luz blanca, el universo entero se volvió dolorosamente silencioso. Tras rugir un “todo despejado” sin la ayuda del amplificador de audio, Uno volvió a encender su traje. Incluso después de haber estado apagados, los sistemas electrónicos de su armadura respondieron torpemente. Tan pronto como estuvo de pie y en funcionamiento, indicó a los demás que hicieran lo mismo.
Se encontraban en el centro de un mar de robots rotos, una masa sin vida de metal inmóvil. Ocasionalmente, una chispa destellaba en un chasis o una extremidad de acero se agitaba, pero todos los droides estaban completamente apagados... víctimas de una granada de pulso magnético, cortesía de los maestros armeros de Coruscant.
-¡No tenemos tiempo para quedarnos embobados, caballeros! ¡Cinco, consígueme ese cable!
El resto fue más sencillo. Restauraron la energía de las puertas, las obligaron a abrirse, y usaron tácticas de asalto cuerpo a cuerpo para ocuparse de los droides del interior. Las consolas de mando debían capturarse intactas, lo que significaba nada de disparos desde lejos. Fue una batalla frenética, pero aparte de algo de daño de vibrohoja en la placa pectoral de Cuatro y una feroz cuchillada que agujereó el casco de Dos, el escuadrón Gamma no recibió daños. (Más tarde´, Cuatro comentaría que la cicatriz hacía que Dos pareciera “más duro y masculino”. Ese incidente desembocaría en algunas heridas, pero aún estaban por llegar.)
Una vez dentro, Uno hizo que Cinco terminara su misión. Cambiaron una tarjeta de mando en los controles principales y puentearon el sistema de comunicaciones de la instalación. Pulsando un interruptor, el complejo comenzó a transmitir una anulación de núcleo codificada a todos y cada uno de los droides construidos en esas instalaciones. Aunque los droides no actuarían de modo distinto, ahora estaban bajo el control encubierto de la República.
Gamma Uno envió a todo el mundo de vuelta a la nave y él mismo plantó una carga temporizada en el generador de energía de la instalación. Volvió a paso ligero a su nave, activó el temporizador y ordenó a voz en grito la evacuación inmediata.
-¡Un accidente a punto de estallar! ¡Salgamos de aquí!
-¡Sí! –exclamó Cuatro-. Salgamos disparados, porque huele a chamusquina.
Este comentario también terminó causando alguna herida...