lunes, 8 de junio de 2015

Espionaje industrial

Espionaje industrial
Michael Allen Horne

El siguiente texto es un fragmento de un manual de entrenamiento para agentes de la Oficina de Servicio Independiente.

Mientras existan secretos empresariales, existirán individuos lo bastante fanáticos o avariciosos como para tratar de poner sus manos o tentáculos sobre ellos.
Con la cantidad de actividad empresarial que tiene lugar en el Sector Corporativo, no debería resultar extraño que el espionaje industrial sea una importante preocupación. De acuerdo con cálculos recientes, cada tres minutos tiene lugar algún acto de espionaje en el Sector. Esta es una especie de guerra secreta entre corporaciones.
La mayor parte del espionaje industrial se realiza entre compañías rivales, aunque las rivalidades entre divisiones de una misma corporación a veces llegan a materializarse en espionaje. Esas compañías se ven involucradas en una feroz competición por su tasa de mercado y el bit adecuado de información puede suponer la diferencia entre dominar el mercado o convertirse en un lejano segundón.
Incluso compañías amistosas se mantienen vigiladas entre sí. Por ejemplo, Deslizadores Ubrikkianos ha sido durante mucho tiempo patrocinador de la ASC (aunque no sea uno de los signatarios originales). Sin embargo, oficiales en posiciones elevadas sugieren que agentes leales a TaggeCo., propietaria de Barredoras y Deslizadores Mobquet, pueden haber usado una feria industrial, donde Ubrikkianos mostró varios prototipos de vehículos, para piratear un diseño de refrigerado de motor. Claramente, las compañías que quieren espiar a las demás lo harán sin importar la situación.
Más del 73% del espionaje industrial está relacionado con el robo de materiales privados. Esto incluye diseño de prototipos de equipos (normalmente almacenados hasta que pueda solicitarse o confirmarse una patente), listas confidenciales de ventas, estrategias de márquetin y materiales de campañas publicitarias.
Otro tipo de espionaje trata acerca de amenazar con revelar datos comprometedores de los empleados o ejecutivos de un competidor. Esas técnicas pueden ser usadas como una forma de chantaje contra la compañía. Más frecuentemente, se contacta directamente al individuo en cuestión del que se dispone de información dañina y se le ordena boicotear trabajos activos para que esa información no vea la luz.
Por supuesto, esto no es todo lo que hay. Los agentes de las corporaciones pueden robar propiedades físicas, como equipo o herramientas. Puede perderse un tiempo muy valioso rastreando maquinaria robada.
Formas más sutiles de espionaje pueden ser altamente efectivas. Por ejemplo, un saboteador industrial puede dejar datos incriminatorios sobre dos ejecutivos en los terminales del otro. Los dos comenzarán una larga guerra de oficinas que con el tiempo acabarán llevando a la compañía a la quiebra.
Una forma más dañina de este juego implica la violencia. Bien contra la propiedad o contra los individuos, es una preocupación creciente. Sabotear laboratorios u oficinas, asesinar líderes de las corporaciones o provocar malestar en los trabajadores puede hacer caer a niveles inaceptables los beneficios de una compañía exitosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario