Cruzando el pasillo
Michael Stern
El siguiente texto es un
fragmento de las memorias personales de Wedge Antilles, reproducido con permiso
del autor.
El dolor en mi brazo derecho palpitaba con más fuerza mientras alzaba
el morro de mi ala-X y me alejaba de Hoth. Janson y yo nos habíamos visto
obligados a abandonar nuestro deslizador de nieve tras recibir un impacto y
perder nuestro estabilizador de estribor, pero por suerte ninguno de nosotros
resultó herido de gravedad. El dolor de mi brazo no concordaba con esa
afirmación, pero al menos no era nada que un droide médico no pudiera
solucionar más tarde.
Pude ver fugazmente a Janson sentado en la posición de artillero del
ala-Y que apareció a la vista a mi derecha. Me guiñó un ojo con lo que parecía
ser optimismo forzado, mientras Hobbie colocaba el ala-Y en formación con mi
caza. Éramos de los últimos en despegar, pero resultaba confortante saber que
dos hombres tan capaces volaban a mi lado.
Lo desesperado de nuestras circunstancias regresó a mi consciencia
cuando Tarrin, que estaba pilotando el transporte que escoltábamos, llamó por
el comunicador. Confirmé su vector de escape y realicé un rápido escaneo de
barrido. Naturalmente, mis temores peores quedaron confirmados. ¡Un Destructor
Estelar Imperial esperaba directamente en nuestra ruta de escape!
Habiendo visto antes lo que quedaba del cañón iónico, sabía que no
teníamos esperanza de fuego de cobertura desde la superficie. Teníamos que
arreglárnoslas por nuestra cuenta.
-¿Dos cazas contra un Destructor Estelar? –La expresión de
incredulidad de Hobbie vino a mi memoria. Sonreí al pensar en cómo habría reaccionado
Luke al comentario de Hobbie de haber estado el comandante en esa reunión.
Probablemente habría dicho algo acerca del Cañón del Mendigo y su viejo T-16.
Los disparos de láser comenzaron a volar por todas partes mientras la
forma de cuña de la gigantesca nave imperial se hacía cada vez más grande.
Necesitábamos un plan, algo radical, algo que sorprendiera a esos predecibles
cañones imperiales controlados por ordenador. Sabía justo lo que hacía falta.
-Comandante del transporte, aquí Líder Uno. Ajuste su rumbo a 2-7-5 –transmití.
Tarrin probablemente se estaría preguntando qué pretendía, pero me conocía lo
bastante bien como para no cuestionar la orden.
Sin embargo, Hobbie no tenía tales reservas, y contactó por el
comunicador.
-¿Cuál es la idea, jefe? ¿Por qué quieres que se quede atrás de esa
forma?
-Confía en mí -le respondí, seguro de mí mismo.
-Muy bien –dijo, pero podía escuchar el temblor en su voz-, tú mandas,
pero espero que sepas lo que estás haciendo.
Yo también lo esperaba.
Recibí una andanada de rápidos “¿Qué crees que estás haciendo?” y “¿Te
has vuelto loco?” por parte de Hobbie cuando me coloqué detrás y ligeramente
por debajo de su ala-Y. Tenía que tener cuidado. Si me acercaba demasiado, mi
ala-X pasaría de ser un caza estelar a ser ceniza a la deriva.
-Limítate a mantener firme tu nave, y ten paciencia –fue mi
escasamente efectivo intento de calmarle.
Sabía que lo entendería una vez que dejara de pensar en ello, y estaba
en lo cierto, aunque aún parecía un poco más que preocupado por la idea.
-¿Una separación Tallon? Pero eso es sólo una maniobra de
entrenamiento avanzado. Nunca se ha hecho en combate real. –No me molesté en
contestar, así que él lo hizo por mí-. Lo sé, lo sé, siempre hay una primera
vez para todo. Esperemos que vivamos para poder fanfarronear sobre ello.
La separación Tallon era, en teoría, una maniobra simple, pero en la
práctica era difícil y peligrosa, y requería una sincronización perfecta y
reflejos asombrosos. El primer paso era volar tan juntos que las baterías del
Destructor Estelar, controladas por ordenador, nos detectaran como una sola
nave. Entonces, cuando nos acercáramos lo bastante, yo saldría disparado desde
detrás de Hobbie, trazando un ángulo de 45 grados por debajo. En teoría, eso
haría que las baterías automatizadas tardaran unos cinco segundos en apuntar
hacia mí. Y cinco segundos era todo lo que necesitaba para hacer diana en los
globos sensores de la gigantesca nave y dar al transporte tiempo suficiente
para saltar limpiamente al hiperespacio.
En teoría.
Pedí a la Fuerza que mi brazo dejara de palpitar mientras me preparaba
para la maniobra. Tenía que dejar la mente en blanco, como Luke hizo con la
Estrella de la Muerte. Pensar en ese disparo milagroso me dio confianza. Puede
que incluso sonriera al recordarlo. Entonces, un disparo de cañón blaster nos
pasó rozando, demasiado cerca, y supe que ya no podía esperar más. Era ahora o
nunca, o tal vez ambas cosas.
Con un rápido movimiento de palanca, me separé de detrás de Hobbie. Un
rápido apretón a los controles del lanzatorpedos, y el globo se desintegró ante
mí. Mientras yo pasaba por encima, pude escuchar el grito triunfal de Hobbie a
través del comunicador.
-¡Sí! ¡El transporte ha pasado!
Al entrar en el hiperespacio, creí escuchar una voz familiar diciendo “Buen
disparo, Wedge”, pero no parecía ser Hobbie. De hecho, no parecía proceder en
absoluto del comunicador. Ahora que pienso en ello, casi parecía ser... Luke.
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