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-Tranquilo -dice Luke-. Ya me voy.
Luke y sus prisioneros rehacen sus pasos por el largo pasillo, y luego prueban por otro camino. Tras tres extenuantes horas, tropiezan con un carro repulsor detenido en el exterior de un almacén. Tiene cajas apiladas en sus asientos de pasajeros de la parte posterior. Alguien está revolviendo en el interior del almacén, pero Luke no puede ver si es un soldado de asalto o un oficial.
Luke sube a Erredós al asiento de pasajeros, y luego empuja las cajas fuera del carro. Sidney y Gideon trepan a bordo sin necesidad de que se lo dijera, y Luke salta al asiento del conductor. Al salir disparados por el pasillo, un oficial sale del almacén cargado con cajas y les grita una maldición.
-Con semejante lenguaje, espero que no piense que vamos a mandar a nadie a buscarle -comenta Luke.
-Tranquilo -dice Luke-. Ya me voy.
Luke y sus prisioneros rehacen sus pasos por el largo pasillo, y luego prueban por otro camino. Tras tres extenuantes horas, tropiezan con un carro repulsor detenido en el exterior de un almacén. Tiene cajas apiladas en sus asientos de pasajeros de la parte posterior. Alguien está revolviendo en el interior del almacén, pero Luke no puede ver si es un soldado de asalto o un oficial.
Luke sube a Erredós al asiento de pasajeros, y luego empuja las cajas fuera del carro. Sidney y Gideon trepan a bordo sin necesidad de que se lo dijera, y Luke salta al asiento del conductor. Al salir disparados por el pasillo, un oficial sale del almacén cargado con cajas y les grita una maldición.
-Con semejante lenguaje, espero que no piense que vamos a mandar a nadie a buscarle -comenta Luke.
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