Náufragos en Endor
Por Daniel Wallace y Amy Pronovost; Ilustraciones de Amy Pronovost |
Introducción
“La mediocridad de la mente imperial continúa asombrándome. Incluso ahora, ocho años después de que Endor cobrase fama como el lugar de un cruento enfrentamiento entre la rebelión y el Imperio, el estudio más actualizado de las formas de vida de la luna boscosa es un informe presentado tiempo atrás por exploradores de las tropas de asalto. Ahora mismo cualquier bebé de teta de la galaxia conoce a los ewoks, los gorax y los yuzzums. ¿Pero qué pasa con los duloks, los phlogs y los jindas? ¿Qué pasa con el modo en el que muchas especies “náufragas” se han convertido en parte integral del ecosistema de Endor? ¿Qué pasa con el chamanismo y la magia que ha convertido a los líderes locales en hechiceros capaces de controlar el clima?
Este será mi tercer viaje a la luna
boscosa, y mi tercera estancia entre los gupins. Tengo gran predilección por
los cambiaformas, y la aparente capacidad de los gupins de ganar y perder masa
a voluntad es de particular interés para mis mecenas de Sanbra. Por supuesto,
los malditos viajeros de la hierba me estarán esperando... pero esta vez llevo
conmigo un rifle de conmoción.”
Del
escritorio del Profesor Mankuskett
Jefe del
Departamento de Metacrecimiento y Polimorfismo, Universidad de Sanbra
Los mundos apartados del sector Moddell
raramente son visitados incluso por el más aventurero de los viajeros. Como si
estuviera hambrienta de compañía, la luna boscosa de Endor ha succionado durante
milenios cientos de naves estelares y depositado sus residuos en los bosques y
praderas. Los afortunados supervivientes de esos viajes por los bajíos del
hiperespacio se han labrado nuevas vidas en esta “isla desierta en el espacio”.
Algunos náufragos en la luna boscosa han
llegado a ser bien conocidos: la tribu de merodeadores sanyassanos y la bruja
de Dathomir, por ejemplo, que atormentaron a la superviviente Cindel Towani y
su familia antes de la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte. Pero
muchas de las poblaciones náufragas en Endor llevan viviendo miles de años en
la luna, y a lo largo de generaciones se han convertido en parte del ciclo de
la vida natural de la luna. En el año 12 dBY, un grupo de biólogos llevó a cabo
un estudio sobre las formas de vida nativas y no nativas menos conocidas de
Endor para aprender cómo especies a las que no se les da otra elección pueden prudentemente
aprender a convivir.
La
Luna de los Naufragios
Incontables naves se han estrellado en Endor, y la mayoría de sus tripulantes murieron en el impacto o fallecieron tras infructuosos años de esperar ser rescatados. Pero unos pocos cargueros descarriados llevaban suficientes pasajeros para crear poblaciones alienígenas autosostenibles. Este influjo artificial de vida no nativa cambió la faz de Endor para siempre.
·
La nave colonia Libre Empresa partió de Eriadu
aproximadamente 130 años antes de la batalla de Yavin, transportando varios
cientos de colonos jinda y tulgah con cara de mandril. Desapareció de camino al
Ojo de Kuna en el sector Moddell. Nadie en el planeta de origen supo de su
destino hasta que, poco después de la batalla de Endor, comerciantes rebeldes
descubrieron las florecientes poblaciones jinda y tulgah de la luna boscosa.
·
Una de las
primeras arcas de animales de los Cazadores Estelares desapareció en las
inmediaciones de Endor aproximadamente ocho siglos aBY. De acuerdo con el
manifiesto de la nave, transportaba criaturas que coinciden con las
descripciones de los gupins, las cabras arbóreas y los super rápidos teeks de
pelaje blanco.
·
Nadie sabe con
certeza si la carabela de esclavos Temblor
Enfermizo llevó los phlogs a Endor, pero es una teoría destacada entre los
biólogos. Mucho antes del año 1100 aBY, ante proveedores de equipamiento de
Ovise III, el esclavista Zephyrus alardeaba de que había encontrado
trabajadores que podían levantar un esquife de carga con una sola mano. Los
proveedores equiparon el Temblor
Enfermizo con jaulas de duracero, cada una de las cuales podía albergar una
docena de banthas, y luego Zephyrus marchó para recoger su carga viviente.
Nunca volvió a oírse hablar de él.
Especies Alienígenas
Jindas
Los jindas se
estrellaron en Endor a bordo de la nave colonia Libre Empresa, y con optimismo sacaron lo mejor de una situación desafortunada.
Son seres joviales y exuberantes que tienen una actitud juguetona hacia la vida
y adoran entretener a los demás. Los jindas siempre tienen una sonrisa para los
extranjeros, pero sufren de un horrible sentido de la orientación.
Estos alienígenas
van desde los más esbeltos a los más orondos, pero incluso el más obeso de los
jindas parece repleto de una inagotable energía. Todos los jindas tienen
melenas de pelo rojizo en forma de pompón y narices negras. Si se ven
amenazados, o para impresionar a las hembras, los jindas machos pueden hinchar
sus cuellos con franjas rojas para aparentar ser más grandes de lo que son. Sus
dientes romos y cúbicos y sus grandes bocas dejan claro que los jindas son
herbívoros, y nada les gusta más que una buena comida.
El
entretenimiento es la base de la sociedad jinda. Todos los jindas tienen una
habilidad interpretativa innata, como los malabares, la magia, el baile o la
música. Su pobre memoria a largo plazo es en realidad un recurso narrativo, ya
que sus adornos
involuntarios hacen que los cuentos sean más entretenidos. A pesar de la
propensión de la especie a la exageración, una historia jinda siempre contiene
una pizca de verdad.
Los jindas de
la luna boscosa son nómadas. Vagan entre asentamientos remotos bajo el nombre
de “Los Jindas Viajeros”, entreteniendo tanto a los seres racionales como a los
irracionales. Que los jindas tengan un sentido de la orientación tan pobre es
tanto una bendición como una maldición; pueden evitar problemas al no
tropezarse con una tribu dulok hostil más de una vez, pero tienen una gran
dificultad para encontrar a los ewoks, quienes son su audiencia favorita. A
esta orientación deficiente, los ewoks la han denominado “la maldición de los
jindas”, y las pocas tribus de ewoks nómadas de la luna son a veces llamadas
jindas por los ewoks más tradicionales, desdeñosos ante su estilo de vida
errante. Los jindas no tienen auténticos enemigos y en ocasiones actúan como
mensajeros o recaderos neutrales entre especies de Endor enfrentadas.
Los cronistas
jindas afirman que su pueblo tuvo en una ocasión un asentamiento agrícola
estable en Endor. De acuerdo con el relato, un misterioso “brujo de la roca”
poderoso en la Fuerza se enfadó con ellos y decretó que nunca jamás volverían a
asentarse en un lugar.
Gupins
Los gupins
tienen incluso menor estatura que los ewoks, pero sólo cuando quieren tenerla.
Estos pequeños cambiaformas han usado sus dones biológicos para sobrevivir
contra depredadores mucho mayores, que de otra forma los habrían exterminado
hace mucho tiempo.
Los
antropólogos planetarios creen que los gupins llegaron a Endor a bordo del arca
de animales Cazador Estelar Dhelba, y
hasta ahora ninguno ha determinado el planeta de origen de la especie. Dado su
pequeño tamaño y tu temperamento afable, parece probable que sus capacidades metamorfas
evolucionaron como una adaptación contra el estrés ambiental extremo. En la
luna boscosa, los rapaces viajeros de la hierba han empujado a la población
gupin a los límites de su supervivencia.
Los gupins
modernos no sólo no recuerdan cómo llego por primera vez su especie a Endor,
sino que además llevan viviendo en su nuevo hogar tanto tiempo que se refieren
a los viajeros de la hierba como los “viejos enemigos”. Durante siglos han
habitado un cráter volcánico inactivo al borde del Desierto de Salma, cerca de
las llanuras de hierba al este del Gran Bosque. El interior del cráter está
bien irrigado por pozos, y los gupins subsisten gracias a huertos y jardines
cuidadosamente cultivados. La comunidad está protegida contra las intrusiones,
ya que los viajeros de la hierba (cuya guarida está sólo a escasa distancia) la
asaltan al menos una vez cada mes local. Los gupins se aventuran a las praderas
para comerciar con otras civilizaciones, típicamente jindas y duloks, pero no
se alejan demasiado de su hogar. La mayoría de los ewoks nunca han visto un
gupin.
Los gupins
tienen un aspecto vagamente humano, pero con cejas frondosas, prominentes
dientes delanteros, y antenas en lugar de orejas. Todos los gupins tienen cola,
y en los últimos años de la adolescencia les crecen cortas alas membranosas.
Sus capacidades metamorfas no están restringidas por su musculatura o su
estructura esquelética, y se conoce el caso de gupins que se han aplastado como
alfombras o que han tomado la forma de bestias de cuatro patas. Para
fascinación de los xenobiólogos, pueden asumir formas mayores y más pesadas que
sus formas naturales.
Como especie,
los gupins son altamente sensibles a la Fuerza viva, un rasgo que parece estar
vinculado con su metamorfismo. Un gupin puede pedir a otros que “se concentren,
dibujen la imagen en su mente y luego la retengan” antes de asumir una forma, y
esta atención de otros seres vivos parece facilitar la transformación. Además,
una reliquia de la Fuerza depositada en un recipiente denominado el Arca del
Enebro se ha convertido en la pieza central de la vida gupin. Aparentemente, la
reliquia amplifica las capacidades metamórficas naturales de los gupins. Los
gupins han desarrollado multitud de rituales innecesarios alrededor del Arca del
Enebro, incluyendo un rito conocido como Ceremonia de Renovación y una supuesta
llave “mágica” que abre el cofre.
Magia Totémica
La Fuerza es
poderosa en Endor. La luna boscosa es rica en vida, y aquellos sensibles a las
energías de las cosas vivas pueden ostentar los poderes de hechiceros. Debido a
que las disciplinas de la Orden Jedi nunca han sido introducidas aquí, los
locales han desarrollado adornos totémicos superfluos alrededor de su uso de la
Fuerza. El chamanismo ewok, la hechicería dulok y la magia gupin pueden emplear
diferentes talismanes y amuletos, pero bajo la parafernalia son esencialmente
lo mismo.
La magia
totémica de Endor se complica por la presencia de artefactos amplificadores de
la Fuerza encontrados en diversos lugares de la luna. A lo largo de los
milenios se han conocido reliquias similares –amuletos Sith, por ejemplo, o el
cristal Kaiburr de Mimban-, y se rumorea que Endor alberga artefactos de la
Fuerza, entre los que se incluyen la gema Estrella de Sol, la Piedra de Sombra,
y el Cetro de las Estaciones.
Duloks
Aunque no son una especie náufraga, los
entrometidos duloks se han convertido en un dolor de cabeza ineludible para las
poblaciones inmigrantes de Endor. Relacionados de cerca con los ewoks, los
duloks son moradores de pantano con mal genio que pueden resultar útiles como
socios comerciales, pero más comúnmente son temidos como dañinos saqueadores.
Los duloks son más altos que los ewoks,
alcanzando entre 1,2 y 1,5 metros. El pelaje de su cuerpo varía en color desde
el verde musgo al marrón oscuro, y todos tienen un largo rabo rígido que
termina en un mechón peludo. Sus mandíbulas inferiores sobresalen
pronunciadamente, y sus grandes y protuberantes caninos inferiores a menudo
están adornados con intrincadas tallas tribales. Frecuentemente los duloks
afeitan, marcan a fuego o pintan símbolos tribales en su pelaje, y visten
accesorios de plumas y huesos para declarar abiertamente su estatus dentro de
la tribu.
Bárbaros irredentos, los duloks viven en
tribus aisladas en las zonas pantanosas de Endor. Usan para cazar armas simples
de madera y piedra, y viven en chozas de barro o en cuevas. Tienen un gran
desdén por los ewoks, en la creencia de que los espíritus del bosque los
abandonaron cuando otorgaron a los ewoks el control de los bosques y dejaron
los pantanos para los duloks. Este odio se convirtió en guerra; no sólo entre
los duloks y los ewoks, sino entre tribus de duloks que compiten por los
escasos recursos del pantano. Los ewoks saben bien que no deben subestimar a
sus primos, ya que muchos ewoks han caído a manos de los ejércitos dulok.
Las tribus dulok están lideradas por un
jefe, con un venerado chamán o curandero ofreciéndole consejo. Habitualmente el
chamán es poderoso en la Fuerza viva y capaz de efectuar gran “magia”. Muchos
chamanes se aventuran con las energías oscuras, aunque algunos usan sus
habilidades para el provecho de la tribu. Esos chamanes pacíficos son vistos
como rarezas excéntricas y a menudo desconciertan a sus compañeros de tribu.
Las hembras son consideradas poco más que reproductoras y cuidadoras de niños;
a pesar del hecho de que las hembras son habitualmente más inteligentes que los
machos y resultan exploradoras excelentes, es extremadamente inusual ver una
chamana o una guerrera. La esclavitud es el principal medio de trueque entre
tribus dulok, y disfrutan de un comercio limitado con los jindas y los gupins.
Criaturas
Phlogs
Se cree que los Phlogs, una especie de
gigantes, llegaron a la luna boscosa a bordo de una carabela de esclavos a la
deriva que desapareció de los registros del sector. Algunos biólogos creen que
la población de gorax de Endor provino de la misma nave, y que las dos especies
gigantes pueden compartir un planeta natal ancestral. Hasta ahora ninguno se ha
acercado lo suficiente a esos seres mastodónticos como para recoger una muestra
genética. Como los gorax, los phlogs han gravitado hacia las zonas más secas y
áridas de Endor. Casi todos los phlogs habitan el Desierto de Simoom, un erial
de piedra polvorienta y liquen endurecido ubicado al sur del Gran Bosque, lejos
del Desierto de Salma que es dominado por los gorax. Los phlogs son
cazadores-recolectores que subsisten a base de hongos del desierto, así como
frutas y cortezas encontradas en las afueras del bosque. Visten con andrajos y
hablan su monosilábica lengua phlog nativa, aunque unos pocos han aprendido a
hablar una titubeante y simplificada forma de ewokés. Los phlogs forman
unidades familiares con un vínculo muy fuerte y raramente viajan lejos de sus
cuevas del desierto en Simoom. Los residentes del Gran Bosque pueden pasar años
sin poder ver un phlog, y la mayoría de ellos lo prefiere así.
Los phlogs machos pueden llegar a
alcanzar los 20 metros de altura, y la media entre las hembras es de 17 metros
o menos. Tienen piel dura y anaranjada, y uñas afiladas para arrancar la
corteza de los árboles. Los machos tienen rasgos toscamente humanoides, con
narices bulbosas, mientras que las hembras tienen orificios nasales planos y
anchos, y cuernos que les crecen en la cabeza al alcanzar la adolescencia.
Los phlogs tienen un temperamento
apacible, pero un phlog furioso puede destruirlo casi cualquier cosa que
encuentre en su camino. Por ese motivo los duloks y otros grupos hostiles
suelen usar a los phlogs como músculo de alquiler. Dado que los phlogs no son
las criaturas más brillantes de Endor, pueden ser fácilmente engañados
haciéndoles creer que otro grupo les ha hecho algún mal. Los ewoks todavía
cuentan historias del Poblado de la Pluma Verde, reducido a astillas en menos
de una hora cuando un phlog creyó que los ewoks habían robado su calavera de
hanadak de la suerte.
Los phlogs también odian a los gorax, y
en ocasiones las dos especies llegan a enfrentarse en violentas disputas
territoriales. Un phlog y un gorax luchando en una pelea total cuerpo a cuerpo
es una visión aterradora.
Viajeros de la Hierba
Bestias
salvajes que pueblan el borde oriental del Desierto de Salma, los viajeros de
la hierba son depredadores nativos de Endor que odian desde hace mucho tiempo a
los gupins por invadir sus territorios de caza. Son mamíferos larguiruchos y
bípedos que alcanzan entre 3 y 3,5 metros de altura, con un pelaje negro y
grasiento atravesado por rayas blancas que les crece densamente en la cabeza y
la espalda. Sus largos hocicos y sus ojos amarillos sin pupilas los hacen
parecer casi demoníacos. Aunque no son del todo racionales, los viajeros de la
hierba pueden manejar herramientas contundentes simples como palos y arietes.
Cuando cazan en
busca de comida, los viajeros de la hierba se aventuran en las praderas al este
del Gran Bosque para atrapar makants, diente de león guerreros, y
ocasionalmente algún gupin, pero a pesar de su nombre prefieren vivir en los
páramos muertos y polvorientos en los límites de Salma. Allá, no lejos de la
fortaleza gupin, los viajeros de la hierba anidan en una estructura similar a
un hormiguero conocida como el Santuario. Los viajeros de la hierba unen sus
fuerzas regularmente para tratar de asaltar la fortaleza de sus enemigos, pero
habitualmente los gupins cambiaformas los hacen huir. Las únicas criaturas lo
suficientemente feroces para atacar a los viajeros de la hierba son los gorax,
que en ocasiones atraviesan la zona en su camino para amenazar los poblados
arbóreos de los ewoks.
Makants
Los makants son
insectos bípedos con cabeza de mantis que se alimentan de hongos y plantas de
la pradera en las extensas superficies de hierba de Endor. Alcanzan grandes
velocidades en carrera y pueden volar cortas distancias con sus alas compactas,
pero sólo pueden alcanzar una altitud de tres metros. Los makants viajan en
pequeños rebaños y siempre están alerta ante la aparición de los hambrientos
viajeros de la hierba. Estas criaturas son asustadizas pero amistosas, y se
sabe que los gupins los entrenan como monturas.
Diente de León Guerreros
Los diente de
león guerreros habitan la primera línea de las praderas de Endor, donde la
llanura limita con el borde del Gran Bosque. La aterradora presencia de los
diente de león guerreros es la razón por la que pocos ewoks han llegado a
cruzar nunca las praderas para llegar a la tierra de los gupins. “Diente de
león guerrero” es, de hecho, una denominación ewok. Los miembros de la especie
se refieren a sí mismos como fftssfft, un sonido realizado al hacer pasar aire
a través de pequeños espiráculos en sus cuerpos en forma de tallo.
Los diente de
león guerreros se asemejan a plantas de tallos gruesos y mechones amarillos de
poco más de un metro de altura. Cuando detectan movimiento, sus ojos se abren
como un relámpago, sus brazos se extienden desde los tallos de su cuerpo y sus
mechones se erizan para formar una espesura de espinas amenazadoras. Un de
diente de león guerrero enojado arrojará sus púas en una lluvia dirigida hacia
su víctima, que generalmente cae a tierra, ensartada como un alfiletero.
Una de cada
cien púas está envenenada, y una vez que este veneno se ha insertado en su
objetivo, su extremo trasero se divide formando una característica forma de
estrella. Aunque letales, estas púas de “erizo estrellado” tienen aplicaciones
en la medicina ewok.
Las razones de
los diente de león guerreros para matar parecen puramente territoriales; estas
criaturas extraen todo el sustento que necesitan directamente de la tierra.
Choreamnos (Cabras Arbóreas)
Los choreamnos,
conocidos coloquialmente en Endor como “sosas cabras arbóreas”, son apestosos herbívoros
no nativos que pasan su vida colgando boca abajo de las ramas de los árboles y
pastando sus hojas. A primera vista parecen muy lentos, pero cuando se ven
amenazados huyen velozmente al punto más alto disponible. Los choreamnos, tanto
machos como hembras, tienen cuernos curvos y barba, y sólo los pastores de
cabras arbóreas pueden distinguir los dos géneros. Las cabras arbóreas son
pastoreadas por muchos habitantes de Endor por su carne y su dulce leche.
Wisties
Las wisties de
Endor son pequeñas hadas humanoides y brillantes que habitan las profundidades
del bosque. Las calurosas noches de verano a menudo son iluminadas por cientos
de wisties volando de acá para allá en un deslumbrante despliegue de luces. Las
wisties son criaturas tímidas, pero ocasionalmente gastan bromas a los viajeros
extraviados. Las wisties se han ganado merecidamente el apodo de “hadas de
fuego”. Sus cuerpos generan calor, el cual –al ser abanicado por el rápido
batir de sus alas- produce luz. Cuando las wisties se enfurecen pueden
incrementar el calor hasta tal punto que sus cuerpos estallan en llamas,
permitiéndoles escapar de trampas y redes al quemarlas. En una ocasión, la
bruja tulgah Morag usó wisties para desatar un incendio forestal que casi
destruyó el asentamiento ewok de la Aldea del Árbol Brillante.
Debido a que
las wisties son escasas y extremadamente bellas, alcanzan altos precios en el
mercado negro. Lamentablemente, las hadas se están volviendo cada vez más
escasas en Endor debido a este comercio ilícito.
“Somos los E-e-e-e-ewoks...”
Los alienígenas
y criaturas de “Náufragos en Endor” aparecieron originalmente en Ewoks, la
serie animada de TV realizada por Nelvana y que se emitió en EE.UU. en la
programación matutina de los sábados de la cadena ABC de 1985 a 1986. Aunque
han sido ignorados en gran medida en la continuidad moderna de Star Wars, los dibujos animados de los
Ewoks presentan algunos guiones brillantes de Paul Dini, guionista de Batman ganador del Emmy, y una pegadiza
sintonía de apertura interpretada en su versión original por el artista de
blues Taj Mahal. Ocho episodios de la serie se combinaron para formar dos
“mini-películas” en un lanzamiento en DVD en 2004 (inédito en España), pero
muchos episodios de la serie aún no han aparecido nunca en ningún tipo de
formato doméstico.
Los siguientes
episodios de la primera temporada de la serie proporcionarán más información
sobre el contenido de este artículo. Una advertencia previa: no serás capaz
durante días de quitarte de la mente la canción de la cabecera.
- “Los Gritos de los Árboles”: Las wisties prendieron fuego a los bosques en este episodio inaugural de Ewoks.
- “El Árbol de la Luz”, “El Carro de Wicket”, “Asha”: Los duloks hacen de matones en muchos episodios de la serie, pero estos tres seleccionados son representativos de la vil maldad característica de los duloks.
- “El Alboroto de los Phlogs”, “Cosecha Azul”: Los phlogs, gigantes de la luna boscosa, causan quebraderos de cabeza a los pequeños ewoks en este par de aventuras.
- “Para salvar a Deej”, “La Tierra de los Gupins”: Los guerreros diente de león se presentan en el primer episodio, los viajeros de la hierba y los makants juegan un papel en el segundo, y ambos episodios muestran la especie cambiaformas de los gupins.
- “Los Jindas Viajeros”, “La Maldición de los Jindas”: Todo lo que siempre hayas querido saber sobre los jindas puede encontrarse aquí. “Los Jindas Viajeros” contiene algunos rápidos vistazos a las cabras arbóreas.
Daniel Wallace
es un escritor líder de ventas en el New
York Times, co-autor de más de una docena de libros de Star Wars,
incluyendo The New Essential Guide to
Characters, The New Essential Chronology, The Complete Star Wars Encyclopedia, y Star Wars Atlas. Fan del género desde toda su vida, otros de sus libros incluyen The
Marvel Encyclopedia y The Art of Superman Returns.
Amy Pronovost es principalmente
ilustradora, pero está extraordinariamente contenta de que Náufragos en Endor
sea su primer trabajo profesional como escritora. Algunos de sus primeros
pinitos con la escritura incluyen tiras cómicas para la revista Star Wars Kids. Amy ha trabajado con Dan
Wallace entre bastidores, diseñando y escribiendo el trasfondo para diversas
criaturas y alienígenas de la galaxia Star
Wars como los amaran y los bursa. Su trabajo como ilustradora puede
encontrarse por toda StarWars.com y en cartas coleccionables. Como aspirante a
escritora de libros infantiles, uno de sus objetivos es conseguir que se
publique alguno de sus libros. (Esta
información data de la época de publicación original del artículo, en 2008. En
la actualidad Amy Pronovost es Robin Pronovost, persona de género no binario –
N. del T.)
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