lunes, 24 de noviembre de 2008

Ala-X: La documentación Farlander (y VII)

Epílogo

Tras la ceremonia, Mon Mothma pidió a Keyan que la siguiera, conduciéndole al despacho donde se encontraron la primera vez.
-He dicho que tienes suerte, Teniente, y puede que tenga razón. Pero debes saber que la Fuerza está en ti.
-¿La Fuerza? -preguntó Keyan.
Mon Mothma hablaba con gran intensidad, pudo darse cuenta de ello. Pero cuando pronunció estas palabras, su voz era vibrante como un láser, llena de poder.
-La Fuerza es un campo de energía creado por todas las cosas vivientes, que mantiene unida la galaxia. Es el mayor poder que conocemos, y creo que es la Fuerza lo que vive en tu interior. Es un raro don ser fuerte en la Fuerza. Una vez hubo muchos que podrían enseñarte sobre la Fuerza. Ahora, desgraciadamente, quedan pocos. Busca a alguien que pueda enseñarte. Es tu destino.

***

Más tarde, esa noche, Keyan permanecía despierto. Había sido un día afortunado. Justo hasta que Mon Mothma mencionó la fuerza. Ahora, Keyan no podía evitar tener visiones de un futuro incierto y del papel que debería llevar a cabo. El Destino. Una palabra que no presagiaba nada bueno. Prefería la suerte. Finalmente, cayó en un profundo sueño y, en su sueño, escuchó una voz. Una voz al mismo tiempo extraña y familiar...

La vida la crea, y la hace crecer. Su energía nos rodea y nos une.
Nosotros seres luminosos somos, no esta materia bruta.
Debes sentir la Fuerza a tu alrededor. Pero cuidado con el Lado Oscuro.
Si alguna vez caes en el Lado Oscuro, dominará para siempre tu destino. Te consumirá.
Un Jedi utiliza la Fuerza como ciencia y para defensa, nunca para atacar. No hay un por qué.
El intentar no existe. Existe el hacer. O el no hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario