Las aeroambulancias dejaron finalmente de llegar. Metido hasta los codos en un clon lleno de los fragmentos de una granada, Jos oyó a alguien decir que la batalla que produjo la enorme llegada de heridos había terminado finalmente. Se decía que la pérdida de droides de combate de los Separatistas había sido al menos vez y media el número de bajas de clones de la República, pero eso no era mucho consuelo.
Jos echó una mirada a su alrededor, localizando a un técnico quirúrgico, y llamó su atención.
-Será mejor que alguien deshiele a Omant -dijo a la técnico, una mujer ugnaught-. Lleva congelado casi el límite permitido.
-P’a despertarle tengo que esperá a que entre en caló, usté ya sabe.
Ella tenía razón. Los zabraks tenían una resistencia rara a la anestesia; sólo algunos tipos actuaban bien en ellos, y el vigor natural de la especie era tal que rápidamente desarrollaron resistencia incluso a esos.
-Rne, despiértelo, pero mantenga el suministro de paralizador.
-D’acuerdo, doc.
Tolk comenzó a aplicar tapones de cola y a cerrar con grapas al último paciente. Jos pidió por gestos a la técnico un nuevo juego de bata y guates. Él no quería hacer esto.
¿O sí? Esa es la gran pregunta, ¿no?
Jos echó una mirada a su alrededor, localizando a un técnico quirúrgico, y llamó su atención.
-Será mejor que alguien deshiele a Omant -dijo a la técnico, una mujer ugnaught-. Lleva congelado casi el límite permitido.
-P’a despertarle tengo que esperá a que entre en caló, usté ya sabe.
Ella tenía razón. Los zabraks tenían una resistencia rara a la anestesia; sólo algunos tipos actuaban bien en ellos, y el vigor natural de la especie era tal que rápidamente desarrollaron resistencia incluso a esos.
-Rne, despiértelo, pero mantenga el suministro de paralizador.
-D’acuerdo, doc.
Tolk comenzó a aplicar tapones de cola y a cerrar con grapas al último paciente. Jos pidió por gestos a la técnico un nuevo juego de bata y guates. Él no quería hacer esto.
¿O sí? Esa es la gran pregunta, ¿no?
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