jueves, 15 de mayo de 2014

Fuga Carmesí (20)


20
Terminas de reprogramar el elevador binario y retrocedes, esperando que lleve a cabo su nueva programación. El droide elevador cobra vida, se gira y toma una gran caja con sus pesados brazos elevadores. Entonces el inmenso droide comienza a avanzar con pesados pasos hacia la oficina imperial de aduanas para entregar su pesada carga.
Rápidamente te diriges hacia la oficina de aduanas siguiendo la estela que el elevador binario está dejando conforme las multitudes del ajetreado puerto estelar se apartan a su paso. El torpe droide continúa hacia delante, directamente a través del arco principal de la oficina de aduanas.
El elevador binario comienza a abrirse paso cuidadosamente entre la turba de oficiales imperiales de aduanas y soldados de asalto que se encuentran en la zona de espera principal, tratando de apartarse del camino del gigantesco droide. El oficial de la Flota Imperial que interroga a la señorita Carmesí en el mostrador principal se distrae y comienza a gritar a los soldados para que se deshagan del estúpido droide. ¡Esta es tu oportunidad de liberar a la señorita Carmesí!
Abriéndote paso cuidadosamente entre los oficiales y los soldados de asalto que tratan de sacar al droide elevador binario fuera de la sala principal de la aduana, te diriges hacia la señorita Carmesí, en el mostrador principal. Ella te ve con el rabillo del ojo, y señala con la cabeza al soldado de asalto más cercano a ella. No estás muy seguro de lo que quiere decir con eso, pero entonces ella vuelve a distraerte... ¡justo antes de que choques justo contra ese soldado de asalto en particular!
-Mira por dónde andas –ordena el soldado de asalto. Retrocedes y puedes ver cómo la señorita Carmesí aparta rápidamente sus manos esposadas del cinturón de utilidades del soldado de asalto... ¡sosteniendo las llaves para abrir sus grilletes!
En ese momento, el droide elevador binario ya ha llegado al fondo de la sala de espera principal de la aduana y está tratando de depositar su pesada caja sobre un mostrador cubierto de ordenadores de aduanas. Los ordenadores chisporrotean y estallan bajo el peso de la caja, proporcionando otra distracción para que tú y la señorita Carmesí podáis escaparos.
Vaya, los humanos son terriblemente irracionales. No estás seguro de cómo consigues soportar sus payasadas heroicas. Uno de estos días van a conseguir que te vuelen en pedazos. En lugar de intentar escapar rápidamente, la señorita Carmesí toma los blásters de uno de los soldados de asalto y comienza a disparar a los imperiales mientras corre hacia su nave... ¡dejándote inoportunamente en medio del fuego cruzado!

Mientras te apresuras a seguir a la señorita Carmesí, necesitas usar tu habilidad esquivar para evitar ser alcanzado por los disparos de bláster. Tu habilidad esquivar es 2D, así que tira dos dados.

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