De los diarios personales del
Maestro Kirlocca
Morrie Mullins
Ha pasado mucho, mucho tiempo
desde que todo iba bien en Cularin. El Maestro Lanius ha sentido una
perturbación en la Fuerza, y en muchas ocasiones me ha comunicado que no está
seguro de cómo puede resolverse esa perturbación. Desde que emergimos de ese anti-espacio,
o lo que fuera, que el lado oscuro creó para ocultarnos del resto del universo,
he dedicado mucho tiempo a meditar.
No está en mi naturaleza
sentarme y esperar. Siempre he preferido la acción ante la inacción. Es uno de
mis defectos. Pero continuaré meditando hasta que haya llegado a un
conocimiento más profundo de los asuntos del sistema.
Hay mucho dolor emanando de los
asentamientos tarasin de Cularin. Resunta aparente que no todo va bien allí,
pero los tarasin siempre han tendido a encerrarse en sí mismo cuando las cosas
iban mal dadas. No puedo culparles por su desconfianza ante los extranjeros.
Después de todo, fueron extranjeros quienes cortaron sus árboles Ch’hala, y
fueron extranjeros los que instigaron el sangriento y desafortunado
levantamiento hace varios años. Los Jedi hemos mantenido buenas relaciones con
ellos, pero el débil estado de salud de la Madre Dariana amenaza con eliminar
uno de los elementos unificadores del sistema. Ella es un individuo realmente
bondadoso que ha visto el camino de la oscuridad y le ha negado tener poder
sobre ella. Es un modelo que más Jedi podrían seguir sin dudar.
Siento tanta rabia en mis
estudiantes. Hablo con ellos, y luego ellos salen al mundo y usan su rabia
contra otros. Puedo sentir el lado oscuro creciendo en algunos de ellos, pero
por cada uno que enviamos fuera de la academia, aparecen dos más con el
potencial de causar problemas. Los estudiantes deben aprender a controlarse a
sí mismos; no siempre nos tendrán a nosotros junto a ellos, y si comienzan a
perder a sus amigos a manos del lado oscuro, deben entender que también ellos
están un paso más cerca de la oscuridad. Todos nosotros debemos trabajar para
comprender las fuentes de esa rabia, y para superar tales emociones negativas.
Hay rumores de que los Creyentes
han atraído otro Jedi caído para su causa. No sé cómo encuentran a tantos. ¡Qué
pocos perdimos, durante tanto tiempo, y cuántos hemos visto ahora! Espero que
nuestros Padawans y nuestros Caballeros puedan encontrar la fortaleza y la
habilidad de hacer lo que debe hacerse, y mantengan el sistema a salvo.
Supongo que sería más fácil si
pudiéramos detener la parafernalia de la vida. Sería más fácil si pudiéramos
poner una moratoria a reuniones, encuentros y celebraciones. Pero la vida debe
continuar, y debemos observar, proteger, y servir a la voluntad de la Fuerza.
Sin embargo, tengo un mal presentimiento sobre muchas de las reuniones que se
avecinan en Cularin. Que hayamos “vuelto” de pronto no significa que sea buena
idea que todo el mundo venga aquí. Esa novedad proporciona una tapadera
demasiado buena a aquellos que desean hacer el mal.
Debo meditar estos pensamientos.
-de los diarios
personales del Maestro Kirlocca
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