Devan
Morrie Mullins
La Maestro Jedi Devan
For’deschel fue el primer individuo de fuera de Cularin en pisar cualquiera de
los planetas del sistema después de los desafortunados eventos relativos al
artefacto Sith conocido simplemente como la vara oscura. Conocida por algunos
de los ciudadanos de Cularin, que la conocieron cuando acababa de ser nombrada
Caballero Jedi en Coruscant, la Maestro Devan ha sido una de los diversos Jedi
que investigaron los sucesos alrededor de Cularin, tratando de encontrar sentido
a la ausencia del sistema. No fue su única responsabilidad durante esos años
–de hecho, sólo ha sido la más reciente- y niega haber tenido mucho que ver con
los avances que finalmente permitieron que Cularin volviera a contactar con el
resto de la galaxia. Fue una extranjera que llegó para comunicar muchas
noticias alarmantes con calma y aplomo, pero su presencia fue bienvenida, y sus
continuos esfuerzos para ayudar a Cularin en un difícil tiempo de reconstruir
alianzas comerciales y volver a forjar lazos diplomáticos la han convertido
casi, si no por completo, en una ciudadana del sistema.
Mientras el grueso de los
Maestros Jedi de Cularin fue enviado a luchar en las Guerras Clon, la Maestro
Devan quedó atrás para ayudar en la transición y asistir a los Maestros Lanius
y Kirlocca en la supervisión del entrenamiento de los muchos Padawans de Almas.
Con la pérdida de Kirlocca, Almas pasó de tener dos Maestros Jedi “a tiempo
completo” más Devan, a tener sólo al Maestro Lanius. Devan había asumido que su
tiempo en Almas sería limitado, pero recientemente recibió una comunicación del
Consejo Jedi. Esa comunicación contenía, entre otras cosas, su nombramiento
como nuevo Maestro de Sables de Luz en la Academia de Almas, hasta el
momento en que pudiera encontrarse otro reemplazo adecuado para el Maestro
Kirlocca. Su experiencia en el sistema y su papel en su ya extraña historia la
convertían, en muchos sentidos, en la única elección lógica.
El estilo de la Maestro Devan
con un sable de luz es muy diferente al de Kirlocca. Donde Kirlocca usaba su
fortaleza de wookiee en su propio beneficio y presionaba su ataque siempre que
era posible, Devan enseña una forma de combate con sable de luz mucho más
defensiva. Es una maestra de la forma de sable de luz conocida como Djem So,
denominada en ocasiones “Forma V”. Enseña que apresurarse en el ataque es la
forma más rápida de caer derrotado, y que el enemigo a menudo te ofrecerá todo
el armamento que necesitas para vencerle. Aunque el Maestro Kirlocca no reclamaba
maestría en ninguna forma específica, la mayoría de miembros de la Orden que lo
conocían afirmaban que dominaba el Shii-Cho, la Forma I, aunque en su personal
estilo parecían fluir elementos de múltiples formas.
Poco se sabe de su vida
personal. La Maestro Devan es humana, aparentemente en los primeros años de la
treintena, y a menudo descrita con palabras como “alta” e “impresionante”. La
mayor parte de su entrenamiento en Coruscant fue bajo la atenta mirada del
Maestro Mace Windu, aunque los compromisos de éste con el Consejo Jedi hicieron
que los entrenamientos de Devan fueran bastante poco estándar (en la medida que
pueda existir un régimen de entrenamiento “estándar” para un Caballero Jedi). Con
el fin de comprender mejor a la Maestro Devan como individuo, hemos recopilado
algunas citas de sus declaraciones. Aunque puedan resultar fuera de contexto,
las citas ofrecen visiones de la mente de esta extraordinaria Maestro Jedi.
Acerca del papel de los Jedi
El Maestro Windu me enseñó que
somos protectores, no soldados. Ahora mismo, en nuestra galaxia, hay poca
diferencia. Los soldados sirven como protectores de lo que creen que es justo.
Eso es lo que muchos Jedi están haciendo ahora. Incluso yo –que me he
encontrado en la posición de estar entrenando a muchos que pueden servir al
doble papel de protector-soldado- he comenzado a ver cómo se desmorona la
distinción que el Maestro Windu me ha enseñado durante tanto tiempo. Los Jedi
debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para proteger la República. Si
eso significa ir a la guerra, entonces vamos a la guerra.
Acerca de Cularin
Este sistema contiene algunos de
los lugares y personas más hermosos que jamás hayan existido. Es como un
bolsillo de la galaxia que existe según sus propios términos. La gente de aquí
es, en su gran mayoría, buena gente. También fuertes y orgullosos. Tiene
sentido que la fortaleza y el orgullo crezcan en un lugar donde en otro tiempo
acechó tanto el lado oscuro, y tal vez continúe acechando. Porque pese a toda
su belleza, creo que Cularin puede ser también uno de los lugares más
peligrosos en los que he vivido jamás. Tantos seguidores del lado oscuro, y
tanta energía del lado oscuro... Las Guerras Clon no han llegado aquí. Aún.
Pero algo lo ha hecho.
Acerca del Maestro Lanius
Un hombre amable y valiente.
Totalmente comprometido al entrenamiento de Jedi. ¿Estoy de acuerdo con todos
sus métodos? No estoy segura de que me corresponda a mí estar de acuerdo o no.
Son distintos de lo que estoy acostumbrada, pero de todas formas este lugar es
distinto a Coruscant. Él y yo hemos discutido temas curriculares desde mi
llegada, y aunque comprendo sus elecciones, podríamos realizar algunas modificaciones.
Sólo para que las cosas se ajusten más a cómo se hacen en Coruscant. Pero puedo
ver por qué se realizó cada decisión, y no puedo reprocharle ninguna de ellas.
Además, los resultados hablan por sí mismos. Los Jedi entrenados en Cularin ya
han realizado importantes contribuciones al esfuerzo de la guerra y están bien
considerados por toda la galaxia. Incluso los Padawans de Cularin se han
distinguido cuando se les ha enviado en misiones fuera de su sistema natal.
Acerca de su papel como Maestro Jedi
No tenía planeado convertirme en
Maestro. Simplemente fue el camino más lógico que se abrió ante mí después de
que se completara mi entrenamiento como Padawan. Supongo que tengo ciertos
rasgos que el Consejo valora, porque hubo momentos en los que sentó como si me
estuvieran animando a seguir este camino. Puede que aún sea así, pero después
de Geonosis, mis habilidades se necesitaban en otros lugares. Incluyendo
Cularin. Puede que el Consejo aún esté en mi futuro, pero eso no me preocupa.
Me complace estar donde estoy, y sé que estoy haciendo lo que es necesario para
que los Jedi ayuden a derrotar los ejércitos de los separatistas.
En cuanto a ser “Maestro”,
debo admitir que el término siempre me ha puesto de los nervios. No soy “Maestro”
de nada. Aprendo y crezco a diario. Afirmar maestría sería, para mí,
equivalente a afirmar que no me queda nada más que aprender, cuando claramente
ese no es el caso. Aunque lo más importante es mi propia certidumbre de que no
he logrado “Maestría” en la Fuerza. La Fuerza no es algo en lo que cualquier
individuo pueda llegar a alcanzar maestría. Es parte de nosotros. Podemos
aprender a manejarla, a esculpirla, a controlar una pequeña parte de ella…
¿pero maestría? No. Ni siquiera el Maestro Yoda reclamaría eso. Los únicos que
podrían afirmar ser maestros de la Fuerza son aquellos que harían abuso de
ella. Y, si quiere saber mi opinión, esas personas ni siquiera tienen maestría
en la cosa más básica de la galaxia: ellos mismos.
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