La caída de Tilnes

La caída de Tilnes

Morrie Mullins

La Compañía Minera Verga Mer –CMVM- ha experimentado toda clase de problemas en sus propiedades del sistema Cularin. Aunque sobrevivieron al desaire causado involuntariamente a un hutt y lograron permanecer en activo incluso sin la ayuda de Nirama y su consorcio contrabandista, sus operaciones mineras en Tilnes nunca han estado entre las más seguras. Los extraños pulsos electromagnéticos que barren Tilnes con perturbadora frecuencia han costado a CMVM miles, tal vez cientos de miles, de créditos, y el descubrimiento de no una sino dos bases secretas bajo la superficie de Tilnes no ayudaron a tranquilizar a los mineros, inversores y directivos de CMVM.

De algún modo, CMVM ha aguantado en el negocio. Las minas de Tilnes llevan mucho tiempo siendo fértiles, proporcionando una de las fuentes más constantes de cristales de alto grado usados como focos de energía en muchos de los blásters más populares. Con el aumento de producción de armas a resultas de las Guerras Clon, las minas de Tilnes están en un pico de producción; toda una hazaña, dado que actualmente son un establecimiento con décadas de antigüedad en el comercio galáctico.

Tal vez el mayor obstáculo que CMVM ha tenido que superar fue su reentrada al mercado después de los extraños sucesos en Almas, que impidieron que fuera un agente importante en la equipación original de los ejércitos, tanto separatista como lealista. Sin embargo, los astutos Verga Nus y Mer Stodiz consiguieron mover todos los hilos, hacer los tratos adecuados, y firmar todos los contratos para poner a CMVM de vuelta en el negocio de los cristales.

Sin embargo, no todo está bien. Recientemente, han comenzado a circular memorandos internos fuera de las oficinas de CMVM, indicando que puede que algo vaya mal. La información se sigue manteniendo muy en secreto y, por ahora, viaja sólo de boca en boca. Algunos podrían preguntarse qué más llevan esas bocas...

Fecha de Memorando: [Hace 3 semanas]

De: HB7

Para: Todos los Jefes de Área

Colegas,

Mi gente y yo hemos advertido que hay algunas cosas que no van bien en las minas. Las regiones polares del sur de las minas vuelven a tener problemas. No se trata esta vez de esos estúpidos gusanos. De hecho, ahora mismo no vemos muchos de ellos, y no sabemos por qué. Algunos de mis trabajadores han dicho que está todo demasiado silencioso ahí abajo, y cuando yo bajo también me parece realmente silencioso. No sé qué está pasando, pero han estado pasando cosas raras desde que los cerditos y sus vecinos de gatillo fácil fueron encontrados por los amables muchachos que sacaron a CMVM las castañas del fuego aquella vez, con esos accidentes y el gran apagón.

Sé que la política de la compañía dice que nunca supimos nada acerca de esos cerditos o la gente de Thaere, y eso está bien. Nunca lo supimos. Desde luego, nadie de mi gente lo supo. Ya es bastante difícil hacer lo que hacemos sin tener que preocuparte por tropezarte con una patrulla de bichos raros embusteros, de escasa estatura y hocicos en el rostro, que sonríen tan ampliamente que piensas que se van a comer sus propias cabezas. (Y ya sé que la política de la compañía dice que se supone que no debemos hablar mal de los cerditos, pero eso es de cara al público, y llevo aquí suficientes años para no voy a molestarme en pedir disculpas por hablar claro cuando estoy hablando con mis colegas.) Mejor ni empiezo a hablar de lo preocupado que estaba por que mis trabajadores bajaran a los túneles, sabiendo que esos bichos raros a medio hacer de Thaere podrían estar rondando por ahí, aguardando para pegarle un tiro a alguien. No necesito recordaros cómo se asustó nuestra gente cuando los dos principales mandamases de la Academia Jedi aparecieron debido a todos los problemas, y nuestra propia gente de seguridad no hacía mucho más que quedarte sentada y poner buena cara. Aún quiero ver el informe de seguridad acerca de por qué no sabíamos lo que estaba pasando ahí abajo, pero supongo que es algo por lo que debería redactar otro memorando. No sé. A veces, simplemente me lo pregunto.

Yo estaba allí cuando vimos salir a los cerditos de vuelta a sus naves, así que supongo que están en algún sitio en órbita, tratando de mantenerse alejados de los demás lugareños que quieren llenarlos de agujeros. Tienen que ser alguna clase de perturbados para permanecer por aquí cerca cuando hay gente que quiere matarlos. Es como si hubieran saltado al hiperespacio y sus cerebros no les hubieran acompañado. No sé el resto de vosotros, pero realmente también me gustaría ver un informe de lo que estaban haciendo ahí abajo en esa base secreta suya. La desintegraron en su huida para que nadie más pudiera usarla después, y lo que queda ahí abajo no son más que escombros, restos y chatarra. Pero somos mineros. Podemos mandar gente para revisarlo y despejarlo. Puede que sea un obstáculo para nosotros a la hora de hacer nuestro trabajo. Yo no quiero eso, vosotros no lo queréis, y todos lo sabemos. Ya estoy escuchando la respuesta. “No vamos a invertir recursos... debemos mantener nuestra cuota de mercado... según los informes de productividad...”

Con todo el debido respeto, me parece que si a los directivos no les importa lo que están haciendo los cerditos y los thaereianos, sí que pueden malgastar algunos recursos de sus cuotas de mercado en esos informes de productividad. Para mí, o para cualquiera con los que he hablado, no tiene sentido pensar que hayan pasado todo ese tiempo ahí abajo y no hayan realizado ningún tipo de extracción de nuestras minas.

Y luego está el otro tema que me preocupa. Algunas de nuestras operaciones se están acercando demasiado a la Sonrisa. Este lugar sólo puede definirse como malo, y no me importa si tenemos equipos de observación que dicen que ahí abajo hay grandes depósitos de cristales de alta calidad. No tenemos ningún modo de extraerlos. Ninguno. Nada. Cero. Nos acercamos demasiado a la Sonrisa y toda nuestra maquinaria comienza a dejar de funcionar, y la gente que enviamos a pie hacia allí no vuelve con muy buen aspecto. Ahora mismo tengo un par de empleados realmente enfermos con una extraña fiebre de las minas. Sé que CMVM lleva mucho tiempo en Tilnes, y tal vez pensemos que todas esas viejas leyendas sobre Kaernor son tonterías, pero una cosa que aprendes en cualquier lugar cuando llevas bastante tiempo en él es que las viejas leyendas se convierten en viejas leyendas porque tienen un núcleo de verdad. Si nos acercamos demasiado a la Sonrisa, si comenzamos a excavar en un lugar donde no deberíamos estar excavando, arriesgamos mucho más que beneficios y cuotas de mercado y recursos. Arriesgamos vidas. Yo no estoy de acuerdo con eso, y espero que vosotros tampoco.

El hecho de que los cerditos y los thaereianos estuvieran tan cerca de la Sonrisa me deja realmente intranquilo. Es decir, tiene mucho sentido que usasen esa zona como escondite, pero también me dice que no les importaba, y cuando ese tipo de cosas  dejan de importante de un modo tan flagrante, vuelven para morderte. No sé si esos thaereianos se preocupan por algo que no sean ellos mismos, eso es asunto suyo. Sigo diciendo que el equipo que desapareció un mes antes de que los thaereianos fueran descubiertos probablemente se tropezó con una patrulla, pero he leído los informes de la “investigación oficial”, como todo el mundo, y sé que Thaere lo ha negado todo. No sé qué esperaba todo el mundo que dijeran. Dispararon a los chicos que trataron de ayudarnos, les persiguieron y trataron de matarlos.

Básicamente, lo único decente que sale de Thaere es lo que sale de Thaere, la gente que deserta. Tengo entendido que algunos de ellos están perfectamente, y uno de ellos está haciendo un buen trabajo en una milicia. (Por cierto, ¿exactamente quién recibió los sobornos para dejarlos entrar en nuestro jardín? No es que me importe a estas alturas, ya que al menos sabemos que están aquí y qué pretenden. Además, pasan más tiempo reparando droides que cualquier otra cosa.)

No dejo de pensar de que ahora mismo hay demasiados secretos. Los directivos no nos cuentan nada. No estamos involucrados en la toma de decisiones. Tampoco es que lo hayamos estado nunca, realmente, pero de todas formas... están pasando muchas cosas en Cularin. Creo que somos parte de este sistema, y simplemente porque seamos un negocio no significa que debamos quedarnos quietos sin hacer nada cuando todo el mundo está haciendo algo. Tampoco significa que ese algo que hagamos deba ser algo que todo el mundo vea, pero debe ser algo. Si es que tiene algún sentido.

Necesitamos pensar en nuestro lugar en este sistema. Para bien o para mal, estamos aquí, y para bien o para mal, podemos contribuir con nuestras acciones.