jueves, 14 de mayo de 2009

Ascensión y caída de Darth Vader (XXI)

Capítulo 17

Luke Skywalker.
De acuerdo con los registros municipales obtenidos en el asentamiento de Anchorhead de Tatooine, ese era el nombre del registro de un saltacielos T-16 propiedad de un piloto humano que había vivido en el hogar de los Lars y tenía aproximadamente 19 años estándar.
Luke Skywalker.
De acuerdo con un espía independiente Kubaz de Mos Eisley, ese era el nombre que figuraba en el registro de ventas de una tienda de deslizadores del espaciopuerto asociado al deslizador terrestre que había sido comprado a un joven que luego se marchó en el Halcón Milenario, el carguero corelliano que también había transportado a Obi-Wan Kenobi a la Estrella de la Muerte.
Luke Skywalker.
De acuerdo con un rebelde capturado al que Darth Vader interrogó en el planeta Centares, ese era el nombre del piloto de ala-X que había destruido la Estrella de la Muerte.
Luke Skywalker.
Incluso mientras inspeccionaba su nave insignia casi terminada, el super destructor estelar Ejecutor, Vader no podía sacarse a Luke Skywalker de la cabeza. Rumiaba en silencio su nombre, y cavilaba sobre el hecho de que el muchacho hubiera nacido tres años después de la muerte de Shmi Skywalker. Según lo que él sabía, Anakin Skywalker había sido el único pariente de sangre que aún vivía.
¿Podría haber habido otros Skywalkers en Tatooine? Vader aceptó la posibilidad. Después de todo, no era un nombre extraño por completo en la galaxia.
Pero Anakin y Padme Amidala estaban esperando un niño diecinueve años atrás.
Diecinueve años estándar.
No es posible, pensó Vader. Yo maté a Padme. El bebé murió con ella.
No por primera vez, se preguntó si el Emperador le había contado toda la verdad acerca de la muerte de Padme. Pero recuerdo haberla asfixiado... verla caer sin sentido en Mustafar. Estaba tan furioso con ella. Y pese a todo...
Luke Skywalker existe.

Vader se negó a creer que el apellido del famoso rebelde fuese solamente una extraña coincidencia. Si hubiera tenido cualquier otro apellido, Vader no habría dudado en informar al Emperador de lo que había averiguado. Pero por motivos puramente egoístas, Vader se guardó el nombre del rebelde para sí mismo. Para él, Luke Skywalker era algo más que un misterio que resolver.
Es... una oportunidad. Tan poderoso con la Fuerza como parece ser, es una oportunidad... una oportunidad para conseguir un poder aún mayor.
¿Pero quién es él? ¿Quienes fueron sus padres? ¿Podría tratarse del hijo de Obi-Wan? Pero entonces, ¿por qué se apellidaba Skywalker y fue criado por la familia Lars? ¿O simplemente fue entrenado por Obi-Wan?
Debido a que Obi-Wan Kenobi, Shmi Skywalker, Owen y Beru Lars, y Padme Amidala estaban muertos, sólo había una forma de que Vader pudiera descubrir la verdad. Se lo tendría que preguntar al propio Luke Skywalker. Todo lo que tenía que hacer era encontrarlo.
Tras contratar un actor para que se hiciera pasar por Obi-Wan Kenobi, Vader preparó una nueva trampa específica para Luke en el mundo desierto de Aridus. Desgraciadamente, Luke vio a través del engaño y desapareció. Vader se frustró aún más con las acciones de su oficial superior, el completamente incompetente almirante Griff, quien permitió que la Alianza Rebelde eludiera el bloqueo imperial a Yavin 4 y evacuase hacia una nueva base secreta.
Vader no se quedó inactivo mientras buscaba y esperaba cualquier información que pudiera conducirle a Luke Skywalker y sus aliados. Llevó el sable de Obi-Wan Kenobi al Castillo de Bast, donde también estudió un antiguo holocrón Sith que había adquirido. Supervisó varios proyectos secretos, incluyendo el desarrollo del Pacifog que alteraba las mentes en Kadril, la construcción de los Soldados Oscuros robóticos imperiales, y la preparación de una nueva superarma en el sistema Endor. Asignó una agente de Inteligencia Imperial sensible a la Fuerza, llamada Shira Brie, para infiltrarse en la Alianza Rebelde, pero su misión para desacreditar a Luke Skywalker fue un fracaso y quedó horriblemente herida. Debido a que Vader aún consideraba valiosa a Brie, ordenó a los médicos imperiales que reemplazaran sus miembros destrozados por prótesis cibernéticas, y la ofreció a Palpatine para servirle en secreto como agente operativo de élite.
Luke Skywalker tampoco estaba inactivo. Conforme se extendían las noticias de sus acciones, muchos imperiales se familiarizaron con el nombre del joven piloto que era una figura principal en la Alianza Rebelde.


Dos años después de la destrucción de la Estrella de la Muerte, un gobernador imperial notificó a Vader que personas que se correspondían con las descripciones de Luke Skywalker y la princesa Leia Organa habían sido capturadas en Circapo V, un planeta pantanoso conocido localmente como Mimban. Vader había oído hablar acerca de la leyenda de Mimban sobre el Cristal de Kaiburr, una gema luminosa de color carmesí que multiplicaba por mil el poder de la Fuerza, y esperaba poder recuperar esa reliquia junto con los rebeldes cautivos.
Para cuando Vader llegó a Mimban, Skywalker y la princesa habían escapado y huido a la selva. Tras un primer encuentro en una cueva, finalmente los alcanzó en el Templo de Pomojema, un zigurat piramidal cubierto de enredaderas construido con grandes bloques de roca volcánica para una antigua deidad mimbana, que contenía el Cristal de Kaiburr. Usando la Fuerza, Vader dejó caer una roca del techo sobre Luke Skywalker, atrapándole contra el suelo del templo, mientras Leia Organa observaba indefensa.
-Tienes mucho que expiar por mí -dijo Vader a Skywalker, quien, como la princesa, iba vestido con el negro uniforme de trabajo que llevaban los mineros locales. Activando su sable de luz, Vader comenzó a balancear su hoja roja adelante y atrás, rebanando juguetonamente fragmentos de piedra de las paredes circundantes-. Probablemente no tendré paciencia para permitir que dures tanto como mereces -continuó-. Puedes considerarte afortunado.
Vader volvió su atención a la princesa.
-Espero no tener tantas dificultades para contenerme en lo que a usted se refiere, Leia Organa -dijo-. En diversos sentidos, usted es mucho más responsable de mis contratiempos que este muchacho simplón.
¿Muchacho simplón? Vader se sorprendió por las palabras que habían salido de su propia boca. Incluso aunque sabía que había mucho más en Skywalker que lo que se veía a simple vista, y que sólo tenía intenciones de capturar a los rebeldes, de pronto se había apoderado de él el deseo de matarlos. Se dio cuenta de que estaba perdiendo su autocontrol.
La princesa recogió el sable de luz de Luke y activó su hoja azul. Conforme ella se acercaba a Vader, él dejó caer de golpe su brazo, dejando el rayo de su propia arma colgando sin más a su lado.
-¡Leia, no! -gritó Luke-. Es una estratagema... te está desafiando. Mátame, y luego mátate tú... ya no hay nada que hacer.
Vader miró desdeñosamente a la princesa.
-Vamos -le dijo-, si quiere, deje que él pelee por usted. Pero no le permitiré que lo mate. -Pensando en cómo Luke había escapado con anterioridad de sus garras, añadió-: Me han robado con excesiva frecuencia.
La princesa luchó con valentía, pero no era rival para Vader. Usó sus últimas fuerzas para lanzar el sable de luz a Skywalker, justo cuando salía de debajo de los escombros.
-Ben Kenobi me acompaña, Vader -dijo Skywalker, enfrentándose al Señor del Sith-, y la Fuerza también me acompaña.
El duelo fue furioso, y condujo a Vader y Skywalker hasta una cámara donde había una oscura apertura circular en el suelo, la boca de un profundo pozo. Conforme avanzaba la batalla, Vader se encontró respirando con dificultad a través de su respirador. Pero entonces, gracias a su proximidad con el Cristal de Kaiburr, que aumentaba la Fuerza, sintió un repentino flujo de poder del lado oscuro, que le permitió proyectar relámpagos de las puntas de sus dedos por primera vez en su vida. Arrojó los relámpagos de energía de la Fuerza contra Skywalker, pero su joven oponente desvió el golpe.
-¡No es... posible! -murmuró Vader, sintiendo que su energía se drenaba-. Tanto poder... en un mocoso. ¡No es posible!
Cuando Skywalker se lanzó contra la gran figura negra, Vader alzó su sable de luz para defenderse. Pero no fue lo bastante rápido. La hoja de Skywalker cortó la prótesis del brazo derecho del Señor del Sith, que cayó al suelo, sujetando todavía el sable de hoja roja.
Aturdido, Vader se agachó y usó su mano izquierda para separar su arma de los dedos enguantados de su brazo amputado. Estaba cargando el peso para hacer otro ataque cuando de pronto tuvo una visión clara del sable que sujetaba Skywalker. El diseño de la empuñadura del arma le resultaba... familiar.
Vader sintió que le pesaba de pronto la cabeza, y cuando trató de avanzar, tropezó con su miembro amputado. El brazo robótico cayó tras él mientras se precipitaba en el pozo cercano.
Aulló mientras descendía a la oscuridad, y le pareció que esa caída no terminaría nunca. Durante la caída, pensó en el sable de luz de Skywalker. Vader habría jurado que era la misma arma que Obi-Wan había arrebatado a Anakin Skywalker en Mustafar. No dejó de aullar con rabia hasta que chocó brutalmente contra una pila de duras rocas.


Había pasado cerca de una hora cuando Vader recuperó el sentido en el fondo del pozo bajo las entrañas del Templo de Pomojema. Sintió el sabor de la sangre en el interior de su casco y se maldijo en silencio.
Se dio cuenta de lo que había ocurrido en el tempo. El Cristal de Kaiburr había aumentado sus poderes de la Fuerza, pero no en su beneficio. Había amplificado su odio y su rabia, causando que abandonase su deseo de capturar a Skywalker y averiguar más acerca de su identidad. Ahora podía sentir que el Cristal de Kaiburr ya no estaba en el templo, que había abandonado Mimban.
Junto con Skywalker y la princesa.
Vader recogió su brazo y su sable de luz, y consiguió salir de la caverna, donde llamó a una lanzadera imperial para que lo llevase al centro médico más cercano. Incluso mientras su brazo derecho estaba siento reemplazado, no consideró esa batalla de Mimban como una pérdida, porque ahora sabía que Skywalker era más que una oportunidad para conseguir más poder. Era la solución a su mayor obstáculo.
Es la persona que puede ayudarme a vencer al Emperador.
Vader nunca había hablado de Luke Skywalker con el Emperador, pero no descartaba la posibilidad de que su Maestro hubiera descubierto el nombre del piloto rebelde que había destruido la Estrella de la Muerte. Sólo era cuestión de tiempo antes de que el Emperador abordase el tema.
Incluso aunque Vader aún no había descubierto ninguna información significativa sobre el pasado de Skywalker, sentía que había una fuerte conexión entre ellos, y no sólo porque ambos hubieran sido entrenados por Obi-Wan. Pero Vader no quería simplemente más información. Quería a Skywalker, lo quería de inmediato, y lo quería vivo.
Era por tanto inevitable que el Señor Oscuro se encontrase con Boba Fett.

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