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Concentras todos
tus sentidos en las profundidades de la cueva. La oscuridad aún enturbia tu
visión; pero tus ojos a menudo pueden engañarte. Tus oídos y tu nariz revelan
más cosas acerca de lo que acecha en el interior de la cueva. Adviertes un
débil pero desagradable olor emanando del interior; huele como carne podrida.
En las profundidades escuchas agua goteando de las rocas. También adviertes el
sonido de algo pesado arrastrándose y el rumor ocasional de una áspera
respiración. Hay algo vivo ahí abajo...
- Te adentras en la cueva sin ninguna fuente de luz: pasa al 6.
- Enciendes tu sable de luz y entras en la cueva: pasa al 17.
- Exploras otra zona de las ruinas: ve al número indicado en el mapa para esa ubicación (2, 3, ó 4). No puedes regresar a ninguna zona que ya hayas visitado antes.
- Si aún no has encontrado la bolsa de monedas de metal, pero quieres abandonar tu búsqueda, pasa al 27.
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